Los restauradores catalanes siguen en pie de guerra reclamando al Govern la flexibilización de las restricciones de apertura impuestas a sus establecimientos por la pandemia. Tras el lanzamiento de un vídeo de campaña, ayer lunes, para lograr un horario ininterrumpido de servicio, las cuatro grandes asociaciones de hostelería de Cataluña avisan al Ejecutivo catalán: “Estamos en las últimas”.
La hostelería de Lleida, Girona, Tarragona, Barcelona junto a la Federación Internacional de Hostelería, Restauración y Turismo han firmado un comunicado conjunto en el que tachan de crueles las restricciones impuestas al sector, así como la situación en la que se encuentran. Las asociaciones explican que se han reunido con el Govern, al que acusan de no concretar y “dar largas” a sus propuestas.
Apertura hasta las 20 horas
En la línea de lo reclamado ayer por el Gremio de Restauración de Barcelona, los profesionales de todo el territorio solicitan al Govern “poder trabajar hasta las ocho de la tarde”. Además, piden que el aforo sea del un 30% en el interior de los establecimientos y del 100% en terrazas.
Otras restricciones que también merman la atracción de clientes hacia los bares y restaurantes son los cierres perimetrales de los municipios. Por ello, los hosteleros han reclamado al Ejecutivo catalán la suspensión de esta medida y se remiten a los buenos datos de evolución de la pandemia.
Adaptar las ayudas
Los gremios de hostelería de las cuatro provincias catalanas han pedido, también, adaptar los concursos de acreedores a las necesidades de la situación económica actual. Buscan facilidades porque el cierre obligado de muchos establecimientos les impide generar ingresos, hecho que se suma a las deudas contraídas por las restricciones del Covid-19. Aunque se trata de créditos blandos y con condiciones ventajosas, se deben devolver, cuestión imposible porque no tienen caja. Por todo ello, reclaman que se abra una vía judicial para poder reestructurar el pasivo y acceder a quitas que garanticen la continuidad de negocios que son rendibles en circunstancias de normalidad.
La primera demanda es una reducción de las tasas judiciales para las pequeñas empresas, que son la gran mayoría del sector, para poder atender a las necesidades básicas de los hosteleros y autónomos con más facilidad y garantías. Los restauradores, además, exigen al Gobierno la ampliación de la líneas de crédito ICO para la supervivencia del sector en Cataluña. Con todo, advierten de que esta vía genera más pasivo que las compañías deben soportar.