La empresa británica Asos ha adquirido por 265 millones de libras (299 millones de euros) Topshop, Topman, Miss Selfridge y Hitt. Las compañías eran todas propiedad de Arcadia, de Tina Green, esposa del empresario Philip Green. La operación, financiada con caja, se completará el próximo jueves.
Asos justiica esta millonaria compra en el hecho de que estas marcas conectan de verdad con su base de clientes y cuentan con una amplia presencia en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania. Son, en definitiva, un complemento perfecto para la cartera actual de marcas de la compañía de e-commerce. El plan del grupo pasa ahora por impulsar estas firmas a través del marketplace de la compañía. Además, las marcas se beneficiarán del músculo de Asos en tecnología, compras y márketing.
Crecimiento a pesar de la pandmeia
“Hemos sido clave para acelerar el crecimiento online de Topshop, Topman, Miss Selfridge y Hiit y, bajo nuestra propiedad, seguiremos con el desarrollo, gracias a nuestra experiencia en diseño, márketing, tecnología y diseño y trabajando estrechamente con socios en retail en Reino Unido y en todo el mundo”, ha señalado Nick Beighton, consejero delegado de Asos en un comunicado.
En 2019, antes del estallido del Covid-19, las marcas que acaba de comprar Asos facturaron alrededor de 1.000 millones de libras (1.128 millones de euros). El año pasado, con buena parte de sus tiendas cerradas, las firmas continuaron creciendo a través del canal online, con un alza del 5%, y a través de sus socios en retail, con una subida del 16%. En total, sus ingresos cayeron hasta los 265 millones de libras (299 millones de euros).
Impulso digital
De cara al ejercicio 2022, Asos prevé que estas marcas aporten más o menos lo mismo que facturaron en 2020, ya que el grupo se centrará principalmente en impulsar su crecimiento a través de su plataforma de e-commerce y en reforzar nuevos acuerdos en retail. De hecho, la empresa contempla unos costes extraordinarios de alrededor de veinte millones de libras.
En el último ejercicio (finalizado en agosto), Asos facturó 3.263,5 millones de libras (3.604 millones de euros), un 19% más. El beneficio antes de impuestos se disparó, y pasó de los 33,1 millones de libras (36,5 millones de euros) en el ejercicio 2019 a los 142,1 millones de libras (156,9 millones de euros) en 2020.