Girbau ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para 76 trabajadores, la mayoría de ellos en su centro de producción en Vic (Barcelona). La compañía justifica la reducción de plantilla por la caída de los pedidos a raíz de la pandemia, pero CCOO y la Intersindical-CSC rechazan la medida adoptada por la dirección. La planta de Vic, una de las principales del grupo en todo el mundo, ocupa a 480 personas que fabrican soluciones de lavandería profesional para negocios de hostelería y restauración, hospitales y otros servicios sanitarios.
"Hemos sido una industria afectada por el Covid-19, ya que nuestra maquinaria se distribuye en gran parte al sector turístico. Pero eso no justifica este ERE que llega después de dos ERTE presentados durante la crisis sanitaria y cuando hay otros instrumentos para paliar la situación", ha declarado una portavoz de CCOO, sindicato que representa a la mayoría de trabajadores en el comité de empresa.
Negociación estancada
El conflicto laboral estalla tras la ruptura de las negociaciones por el convenio colectivo. "La última propuesta de la dirección congelaba los incrementos salariales. Solo se abría a algunos aumentos supeditados a previsiones comerciales", apuntan fuentes sindicales. El documento, que lleva dos años en ultraactividad, permanecerá congelado otro año más. "Tampoco nos daban la opción de retirar el ERE si alcanzábamos un acuerdo. Eran sus propuestas para el convenio más el ajuste", explican los mismos interlocutores.
Los sindicatos están estudiando la documentación ofrecida por la compañía y prevén activar un calendario de movilizaciones en protesta por la reestructuración de la fábrica ausetana. Las fuentes consultadas sopesan la convocatoria de una huelga si la posición empresarial no se modifica en las próximas semanas.
Caída de la facturación
En un comunicado, Girbau reconoce que ha encajado "un significativo descenso en su facturación debido al descenso de los pedidos", sobre todo en el ámbito del turismo. La firma añade que la recuperación de este sector "no se prevé hasta 2023 o 2024 y que, a la vez, está sufriendo importantes cambios estructurales, a raíz de la digitalización, por ejemplo, en el segmento MICE (viajes de negocios)".
"El ERE se encuentra en proceso de negociación con los representantes de los trabajadores", indica la compañía, que asume "las repercusiones que esta reorganización prevista tendrá sobre los empleados". "Iniciar este proceso ha sido una decisión difícil a la que la empresa ha llegado después de un meticuloso análisis para asegurar su supervivencia y de agotar el resto de opciones posibles", concluye el comunicado.