La economía española crecerá un 5,5% en 2021, pero lo hará medio punto por debajo de lo previsto por el impacto de las restricciones para contener la tercera ola de coronavirus. Es la previsión de BBVA Research, que aplaza a 2022 la “aceleración” de la recuperación, cuando el PIB se expanda hasta el 7%. El pronóstico del banco queda por debajo de los cálculos del Gobierno, que mantiene sus predicciones para este año en el 9,8%.
La actualización de la situación española presentada este jueves por BBVA recorta en 0,5 puntos el avance del PIB. Los servicios de estudios del banco atribuyen el impacto a las restricciones que se han aplicado en las diferentes comunidades para contener los indicadores del coronavirus. El banco fía la recuperación a que la campaña de vacunación se realice de forma masiva durante este año, aunque sostiene que España crecerá por encima de Estados Unidos (3,6%) y de la media de la eurozona (4,1%).
Convivencia con el virus
Pese a la entrada en vigor de nuevas restricciones a la movilidad y a la actividad económica, el banco considera que la situación actual dista de la que se vio durante la pasada primavera y ahora los gobiernos han aprendido a convivir mejor con el virus. “Todo lo que sea introducir restricciones supone un impacto negativo a la baja”, ha recordado el director de BBVA Research y economista jefe de BBVA, Jorge Sicilia, sobre la posibilidad de un nuevo encierro general.
Junto a la revisión de las estimaciones para este año, el banco también ha mejorado en medio punto la evolución de la economía durante 2020, que pasa de caer al 11,5%, a quedarse en el -11%. El principal motivo se encuentra en el crecimiento registrado durante el tercer trimestre, cuando se flexibilizó la movilidad y se relajaron las restricciones, con lo que parte de las empresas pudieron hacer algo de caja y ganar oxígeno.
España, por encima de los países europeos
Según BBVA, las repercusiones de la tercera ola que asola Europa tendrán menos calado sobre el PIB español en comparación con otros países del entorno. Lo mismo ocurre con la confianza de los consumidores, algo mejor que en el resto de socios europeos.
Pese a ese optimismo, se ha observado como el consumo de los hogares ha afectado más en aquellas provincias donde la incidencia de casos de Covid es mayor. Al mismo tiempo, la demanda de crédito de las empresas se ha resentido por el deterioro de expectativas. Esta situación ha generado una "una desaceleración algo mayor que la prevista en la última parte del pasado año".