Una “pax romana”, un “compromiso” político que posibilite un esfuerzo colectivo y se puedan atender las reformas pendientes, la administrativa o la laboral. Es lo que han pedido empresarios y sindicatos, en un debate organizado por el Colegio de la Abogacía de Barcelona (Icab), con la idea de aprovechar con toda su potencialidad los fondos europeos y abordar la asignatura pendiente de la economía española: su baja productividad.
El presidente del Círculo de Economía, Javier Faus, ha capitalizado esa petición, secundada por el secretario general de Pimec, Antonio Cañete y por el secretario general de CCOO, Javier Pacheco, con la participación también de la decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña, Assumpció Puig, y del decano del Colegio de Periodistas, Joan Maria Morros. El mensaje conjunto ha sido diáfano: “Hemos sido capaces de cerrar hasta cuatro grandes acuerdos durante todos estos meses, entre empresarios y sindicatos y se trata ahora de seguir esa línea desplegando leyes como la del teletrabajo, y salvando el mayor número de empresas posible”, en palabras de Antonio Cañete.
Superar la desconfianza
Pero, ¿qué ocurre? A juicio de Faus, “el ruido es muy grande, y lo que encontramos a faltar es una pax romana, una pausa, una complicidad política, sin la cual será muy difícil encontrar un camino que lleve a una reforma administrativa, necesaria, o laboral, o en otros sectores, que permitan que cuando llegue otra crisis estemos mucho mejor preparados y nos permita un salto para mejorar la productividad”.
El consenso entre agentes económicos y sociales es alto. El diagnóstico sobre lo que necesita la economía española está hecho, pero la lucha partidista puede truncarlo todo, en un momento en el que los riesgos son altos, pero también las oportunidades. Los cuatro ponentes, en un acto organizado por el Icab, con la participación de su decana, Maria Eugènia Gay, han constatado que el camino debe ser el de la colaboración público-privada, y que ésta, en estos momentos, tiene dificultades por la desconfianza de la administración al sector privado.
En contra de la "hiperregulación"
Mientras Javier Pacheco ha insistido en que, justo con la pandemia, se ha puesto de manifiesto el valor de lo público, y que esa cuestión se debe “revalorizar”, Javier Faus ha incidido en que se debe seguir esa línea, pensando en el medio plazo, como el Círculo de Economía ha defendido, pero que se deben abandonar “las sospechas infundadas”. La percepción del empresariado, con manifestaciones públicas contundentes en los últimos meses, por parte de Foment del Treball y de su presidente, Josep Sánchez Llibre, es que las administraciones se han desentendido del mundo empresarial. Todo el foco está puesto en el Ayuntamiento de Barcelona y en su alcaldesa, Ada Colau.
Pero lo que pide, además, el mundo económico es que se aborde “una reforma seria, importante”, en la administración pública, para que se agilicen muchas iniciativas económicas. Faus ha señalado que en Cataluña “se han perdido diez años en el sector de las renovables”, por una “hiperregulación” que ha parado muchos proyectos. A pesar de las complicidades en estos momentos, entre empresarios y sindicatos, que se necesitan mutuamente, y que han colaborado para sacar adelante los acuerdos sobre los Erte, Pacheco ha matizado que esa regulación se ha producido, reconociendo que puede ser excesiva, por los “abusos y la corrupción” que se ha conocido en los últimos años.
Mayor responsabilidad
La solución pasa, a juicio de Faus y Cañete, y con los matices de la CCOO, por una “menor, pero mejor regulación”. En palabras de Cañete lo que se ha producido es “una dictadura de las leyes, atenuada por el incumplimiento de las mismas”. Y ha puesto el ejemplo de la morosidad de las administraciones respecto a sus proveedores, y de la morosidad, a su vez, de las grandes empresas respecto a las pequeñas y medianas empresas que ofrecen servicios y suministros. Los plazos que fija la ley se vulneran año tras año, según el secretario general de Pimec.
Lo que se pide ahora, en un momento crítico por la intensificación de la pandemia, pero con la esperanza de que la campaña de vacunación comience a dar sus frutos en pocos meses, es que todos los actores implicados “sean responsables”. Lo ha señalado Maria Eugènia Gay al señalar que “es necesaria la asunción de un ejercicio de responsabilidad colectiva" por parte del Gobierno, de las instituciones y de la sociedad para afrontar la crisis del Covid-19.