Ramon Canela, director general del Grupo DIR, denuncia en un comunicado la situación “insostenible” en la que podrían entrar muchos gimnasios con las nuevas restricciones impuestas por la Generalitat. Éstas solo permiten el deporte al aire libre e impiden la apertura de los gimnasios desde el siete y hasta el 17 de enero.
Esta situación, apunta, es “un ejemplo de la falta de estrategia del Govern”. Para evidenciar esta realidad, detalla que: “Desde el inicio de la pandemia se nos ha cerrado en tres ocasiones y se nos han modificado las condiciones de uso siete veces”.
“Impacto social”
El cierre de los gimnasios tiene un claro impacto económico, dado que los centros deberán clausurar su actividad, y, en principio, devolver la parte proporcional de las cuotas a sus clientes. De echo, este tipo de establecimientos ya estuvieron cerrados durante un mes desde el pasado 30 de octubre.
Los otros damnificados son aquellos usuarios que acuden a los gimnasios por razones de salud. En este sentido, según apunta el ejecutivo, “Más de un 30% de los usuarios de estas instalaciones de actividad física lo son por diferentes tipos de prescripción médica, y lo necesitan”. En muchos casos realizan actividades que requieren de un espacio preparado y, que, si se hacen en casa, no tienen el mismo impacto en el organismo.