Los trabajadores rechazan el cierre definitivo de U-Shin en Abrera

La plantilla de U-Shin en Abrera (Barcelona) se ha manifestado en contra del cierre de la fábrica propiedad del grupo japonés MinebeaMitsumi. La clausura provocará el despido de los 72 trabajadores de la empresa de sistemas de seguridad para automóviles.

CCOO ha pedido a la dirección que reconsidere su posición y busque una alternativa industrial que permita salvar los puestos de trabajo. El sindicato lamenta que el cierre coincida con la crisis económica y llegue después de los esfuerzos económicos asumidos por los propios trabajadores.

Una historia accidentada

Carlos Toribio, delegado sindical en la compañía, ha recordado a Crónica Global la accidentada peripecia de U-Shin: "En 2009, la fábrica era propiedad de Valeo Sistemas de Seguridad, que ya trasladó la planta de Olesa a Martorelles. Tres años más tarde, U-Shin adquirió las instalaciones y volvió a trasladarlas, esta vez a Abrera".

En 2014, la nueva propietaria aplicó un expediente de regulación de empleo (ERE) por el cual mantuvo un horario parcial de trabajo mientras trataba de recauchutar el negocio. Sin embargo, aquel plan industrial fracasó y los trabajadores se enfrentaron en 2016 a una reducción de salario de más del 20%. En 2018, los activos fueron adquiridos por la multinacional nipona.

Sin plan industrial

Toribio lamenta que durante los últimos cuatro ejercicios, la dirección no haya sido capaz de garantizar la viabilidad del grupo. La noticia del cierre los ha cogido por sorpresa: "Por el momento no nos han propuesto ningún plan social".

Se trata de la primera planta que la multinacional cierra en Europa, en una estrategia de reestructuración que también incluirá un destacado recorte de personal en su central francesa. Los trabajadores anuncian una campaña de movilizaciones para frenar la desaparición de la actividad en la fábrica catalana.