La primera sentencia en contra de la agencia QRenta, dictada recientemente por un juzgado de primera instancia de Barcelona, promete ser sólo la punta del iceberg de una causa que va camino de la Audiencia Nacional. El Tribunal podría asumir un proceso de presunta estafa valorado en unos 100 millones de euros y que agrupa en torno a 400 denuncias penales contra los responsables de la entidad, principalmente Jordi Martí Taulé y David Albacete.

Actualmente, el juzgado de instrucción número 3 de la capital catalana, que se ocupa de la causa penal contra QRenta, está pendiente de resolver la petición de la parte demandante para que se inhiba en favor de la Audiencia Nacional, dada la gravedad del caso y la cantidad de afectados por las prácticas presuntamente fraudulentas de la agencia.

Contra el interés del cliente

La solicitud cuenta con el informe favorable del fiscal y está pendiente de la decisión final del magistrado que, previamente, procedió a agrupar las numerosísimas denuncias que se han presentado. En todas ellas, los clientes acusan a la agencia de obviar el perfil conservador que les demandaban a la hora de invertir sus ahorros y, en cambio, financiar con ellos a empresas que preparaban su entrada en el antiguo Mercado Alternativo Bursátil (actualmente denominado BME Growth) en las que, además, los responsables de QRenta tenían intereses personales.

Se trata de empresas como Eurona, Enerkia Global Energy, Inkemia o Home Meal Replacement (holding de la cadena de restaurantes Nostrum), que ni mucho menos pasaban por ser inversiones de tipo conservador sino, al contrario, de riesgo, de mucho riesgo. La prueba es que estos títulos acabaron desplomándose en el mercado y la mayoría de las empresas en concursos de acreedores.

Demoledor informe pericial

Ahora, la primera sentencia condenatoria considera probado que la firma controlaba la operativa de estas compañías en el mercado y mantenía de forma artificial su liquidez para hacer creer a los clientes que podrían en cualquier momento deshacer las posiciones.

El informe pericial encargado en su día por el despacho CHR Legal puso de manifiesto que las prácticas de los responsables de QRenta no sólo habrían perjudicado a los clientes de la agencia sino también a otros particulares que mantenían inversiones en Instituciones de Inversión Colectiva (IIC, principalmente, fondos de inversión y sicavs) “posicionadas en las IICs de QRenta; o incluso directamente en las acciones de las sociedades del MAB objeto de la presunta manipulación”.

Precedente

De este modo, el alcance de la presunta estafa tendría un recorrido mucho mayor del previsto toda vez que, producto de las cadenas de inversiones que se articulan en el mercado, las prácticas de QRenta habrían contaminado al mercado financiero y a la industria de inversión colectiva en general.

Aunque la sentencia dictada recientemente aún no es firme y la denuncia ha sido tramitada por la vía civil por el despacho Asufin, sí constituye un primer indicio de que la causa penal que se sigue contra la agencia cuenta con elementos que hacen pensar en la existencia de hechos delictivos.

Seguir con el concurso

La vía penal contra QRenta está a la espera de la decisión que finalmente tome el titular del juzgado de instrucción sobre su inhibición en favor de la Audiencia Nacional, un proceso que se ha visto retrasado por la pandemia del coronavirus. La acumulación de denuncias citada anteriormente ha provocado que el caso tome dimensiones muy considerables al sumarse las gestionadas por el despacho Iuris Factor, que se cuentan por varios centenares.

Mientras tanto, QRenta, en situación concursal, pretende seguir adelante con este proceso y llegar a un acuerdo con los acreedores, pese al complicado escenario judicial al que se enfrenta, según ha podido saber Crónica Global. Un escenario que hace muy improbable que los denunciantes por la vía civil puedan cobrar las indemnizaciones establecidas por los jueces, incluso en el caso de que las sentencias devinieran en firme. Además, el principal activo de la firma, su sede en la avenida Diagonal de Barcelona, ya fue embargado en su día debido a la situación económica de QRenta.