Hay retos económicos importantes y la necesidad de apuntalar a determinados sectores del tejido empresarial, pero el Círculo de Economía tiene claro que ahora lo prioritario, lo urgente, es una inversión masiva en los sistemas de salud, después de comprobar que la pandemia del Covid ha aflorado déficits estructurales. El lobby empresarial, con una nota de opinión bajo el título de Las ciencias de la vida para la recuperación económica y social señala que se sale de un escenario que “evidenciaba déficits sistémicos que se disimulaban dentro de un contexto de relativa normalidad, para adentrarnos en el umbral de otro que no podemos dibujar con precisión, pero hacia el que avanzamos arrastrando fallos estructurales que ha sacado a la luz la pandemia de una manera abrupta”.
El Círculo de Economía ha puesto en marcha una comisión de expertos para analizar ese ámbito concreto de las ciencias de la salud, con un primer informe sobre La recuperación post Covid-19. Lo que se defiende es que la pandemia obliga a una reacción y ofrece, al mismo tiempo, una oportunidad para un verdadero salto en ese campo que será estratégico: “un sector innovador por definición, generador de puestos de trabajo directos e indirectos de alta cualificación, con una base industrial muy sólida y un fuerte peso en el PIB, con niveles de productividad muy altos, y con una clara vocación internacional y exportadora”.
Aumentar en un 1% del PIB la inversión
No se trata de optar por abrir más o menos la economía, por mayores o menores restricciones a la movilidad para controlar el Covid. Lo que señala el Círculo de Economía, que preside el abogado y empresario Javier Faus, es situar en primer plano todo lo relacionado con la salud, para proteger a los ciudadanos, pero también para que actúe como palanca industrial, con la colaboración público-privada. Se reitera, por tanto, que existe “una falsa dicotomía: la economía no se empezará a normalizar hasta que no se puedan garantizar las condiciones de salud de la población”. Con ello, el Círculo se acoge a la posición de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen: “ninguno de nosotros estará seguro hasta que lo estemos todos”.
Pero, ¿cómo se traduce todo ello? El Círculo, un think tank centrado en la economía, que ha empujado siempre hacia la modernización de las estructuras económicas de Cataluña y del conjunto de España, incide ahora en la financiación del sistema sanitario, “con una parte pública y otra privada”; y con la necesidad de que el gasto sanitario se incremente un 1% del PIB, unos 12.240 millones de euros, que se debería reflejar en los presupuestos del Estado para 2021. Ese incremento, se señala, situaría a España “en la media del gasto sanitario total, público y privado, de la Unión Europea, que representa el 9,9% del PIB conjunto”.
Ampliar el Hospital Clínic
El mensaje es doble: más gasto, pero gastando mejor, y con la “confianza” en el sector privado, en un momento en el que determinadas instancias políticas están poniendo en cuestión ese ámbito. Lo que se propone es que esa inversión se materialice “no sólo en conciertos asisenciales, sino también en promoción de I+D, participación en fondos de capital riesgo biomédicos o financiación de proyectos de inversión a más largo plazo”.
Todo ello sin dejar de advertir de que no se podrá avanzar sin consensos políticos amplios. En esa doble vertiente económica y política del Círculo de Economía, esa petición es pertinente: “Creemos que debemos ser capaces, en estas circunstancias tan perentorias, de generar los consensos políticos necesarios para desatascar los proyectos de infraestructuras hospitalarias pendientes, como la ampliación de un referente en epidemiología: el Hospital Clínic de Barcelona”.
Apuesta por la "gobernanza híbrida"
En un momento complicado, en el que el lobby empresarial ha tenido dificultades para emerger con una voz potente, con todo el ruido político y sanitario, por el choque entre el Gobierno y las comunidades autónomas, el Círculo señala que sería conveniente una “gobernanza híbrida”, con elementos cooperativos, con descentralización, pero con directrices claras. “Es imprescindible que el modelo que se proponga se construya sobre cimientos flexibles y con capacidad dinámica de acción. Algo que sólo se dará en un contexto de vínculos cooperativos y colaborativos que permita sacar los mejores réditos a una especie de hibridación entre federalización y descentralización del sistema para ir atendiendo las demandas sanitarias de la población”.
Con todo ello, el Círculo de Economía quiere estar en el centro de las políticas que se tomen sobre cómo atender, desde el punto de vista sanitario, la pandemia, insistiendo en que se debe aprovechar toda la potencia “tractora” del sector, para que, desde la salud, se impulse, de hecho, la economía.