UGT de Cataluña inició en verano el ciclo de congresos para renovar todas las estructuras de poder del sindicato. El plan inicial era culminar este proceso a principios de otoño, pero el impacto de la segunda ola del coronavirus replanteó el calendario. La organización pretende retomar la iniciativa a finales de noviembre, lo que ya ha generado cierto malestar interno por las dudas de que sea el momento ideal desde el punto de vista sanitario.
Los críticos recuerdan que las autoridades sanitarias reiteran la importancia de limitar el contacto social y de evitar los encuentros de más de seis personas fuera del ámbito de convivencia familiar habitual. Esta recomendación de la Generalitat contrasta con la autorización que el departamento de Salud ha dado a UGT para que pueda celebrar congresos en los que se advierte de que se podrían reunir a más de 300 personas.
Visto bueno de Salud
El director de la Agencia de Salud Pública, Xavier Llebaria, firma una respuesta dirigida al secretariado del sindicato en la que manifiesta que las “reuniones” de los “diferentes órganos de dirección de la organización UGT que tienen el objetivo de renovar los órganos de dirección” están enmarcados en la “actividad laboral”, señala en el documento al que ha tenido acceso Crónica Global.
Por este motivo concluye que sí se pueden celebrar aunque se esté en un momento de alarma por el avance de la pandemia porque cumplen “la normativa actual”. Es decir, la resolución 2546/2020 que el Gobierno catalán aprobó el pasado 15 de octubre.
Calendario de congresos
El primer macrocongreso que está en la nueva agenda del sindicato es el de la región metropolitana de Barcelona. Tendrá lugar el 24 de noviembre en el teatro Atrium de Viladecans y están convocadas casi 400 personas, tal y como reconocen desde la organización. Le seguirá el encuentro de la federación de servicios, movilidad y consumo, la FeSMC; la de servicios públicos, denominada FeSP; y el congreso catalán que se celebrará el 16 y 17 de diciembre en el Palau de Congressos de Barcelona, en el recinto de Montjuïc de Fira.
El secretario general, Camil Ros, asegura que todos los encuentros se celebrarán “con las medidas sanitarias” que garanticen la seguridad de los delegados. Señala que se usará en todo momento la mascarilla y que habrá hidrogeles. Indica asimismo que se ha optado por reservar macroespacios que garantizan mantener las distancias de seguridad, ya que se quedará muy lejos de la ocupación total. También se estudia la reducción del número de delegados y se apuesta para limitar la representación institucional para reducir el número de personas.
Renovación de FICA
El actual líder de UGT de Cataluña deja la puerta abierta a retrasar de nuevo el proceso congresual “si la situación sanitaria se complica y así lo requiere”. Aunque, en el contexto actual y con la autorización de la Generalitat, subraya que se deben celebrar.
Ros recuerda que en la Federación de Industria, Construcción y Agro, la FICA, ya pasó en verano su proceso interno de renovación. Y el encuentro se saldó sin ningún contagio, hecho que demostraría según la dirección del sindicato que la actividad congresual es compatible con la precaución que requiere un contexto de pandemia como el actual.
Solo un congreso con dos candidaturas
Con todo, este mensaje no sirve para tranquilizar a los sectores más inquietos. Los críticos apuestan por cancelar el proceso y recuerdan que solo habrá un congreso en el que los delegados deberán votar entre dos candidaturas, que en todos los demás solo hay una. Será en la FeSMC, una federación que ha tenido innumerables crisis internas desde hace cuatro años. Nació entonces en el marco de la simplificación de estructuras internas de UGT en todo el país, y la falta de entendimiento entre los representantes de los distintos sectores que se aunaron bajo estas siglas no se ha resuelto.
La candidatura liderada por Óscar López-Chamosa, que se le considera próximo a la dirección confederal encabezada por Pepe Álvarez, se enfrentará a la encabezada por Joan Piqué, elegido secretario general en 2014 tras la fusión de los sectores de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego y el de Transporte, Comunicaciones y Mar.
En el resto se esperan reelecciones de las actuales cúpulas con cambios menores en los secretariados. Incluso a nivel catalán. Se da casi por sentado que Camil Ros no tendrá ninguna oposición para reeditar la secretaría general. Falta conocer si finalmente irá o no de la mano de Matías Carnero. Quedan poco más de tres semanas para despejar la incógnita.