Amancio Ortega ha ingresado este lunes 646,8 millones de euros por el único dividendo que abonará Inditex este 2020 a sus accionistas. Aunque se trata de un montante destacado, significa el 60% menos que los 1.626 millones percibidos en 2019. Ese año los accionistas se repartieron 2.742 millones de euros, a razón de 0,88 euros por título, en dos pagos que tuvieron lugar en mayo y noviembre. En el ejercicio en curso se ha revisado a la baja la cifra total y se ha limitado a un solo reparto. 

El fundador del gigante textil es el principal beneficiario, ya que controla el 60% del capital del grupo. Su hija mayor, Sandra Ortega, ingresará más de 55 millones por su 5,053%, cifra que contrasta con los 138 millones que percibió en 2019. Es la mujer más rica de España gracias a la participación en Inditex que heredó de su madre, Rosalía Mera. Se calcula que la fortuna de la empresaria asciende a más de 6.000 millones de euros.

Impacto de la pandemia

La limitación en la distribución de dividendos en la multinacional se explica por el impacto de la pandemia en su cuenta de explotación. Inditex recuperó los beneficios en el segundo trimestre de su ejercicio fiscal (1 de mayo y 31 de julio) al reportar 214 millones de ganancias. Si se tienen en cuenta los números de los seis primeros meses de su año contable, aún se está en números rojos de 195 millones. Las pérdidas de 409 millones de los tres primeros meses derivado de los cierres mundiales que se vieron obligados a hacer en la primera oleada del Covid-19 aún pesa en la contabilidad del gigante textil. 

La compañía provisionó 308 millones para combatir la crisis del coronavirus. Sin contar esa cantidad, el resultado presentado hubiera sido de 39 millones de ganancias. 

Resultados de 2019

Cabe recordar que el actual reparto de dividendos se basa en los beneficios de 2019, que alcanzaron los 3.639 millones, el 6% más que el precedente. Ya en ese momento se provisionaron 287 millones por el coronavirus, aunque se mantuvo intacta la estrategia de payout del 60%. También estaba prevista la distribución de un dividendo extraordinario de 0,78 euros por acción entre 2020 y 2021 que se ha aplazado hasta el año próximo o 2022. 

Pablo Isla presidente de Inditex /GOOGLE

Las ventas por internet sostienen en gran medida la buena marcha del grupo. Incrementaron el 75% y el objetivo actual de la compañía que dirige Pablo Isla es que alcancen el 25% de la facturación total en 2022. En 2019 las ventas online eran el 14% de los ingresos totales de Inditex. 

Nuevo concepto de tienda física

Alcanzar este objetivo ambicioso contempla también el cierre de las tiendas físicas menos rentables. Se calcula que se cerrarán entre 1.000 y 1.200 establecimientos en todo el mundo. Se amortizarán los puntos de venta con menos metros cuadrados y se apostará por las flagship store como escaparates de productos y plataformas de distribución de todo lo que se ha vendido tanto por su portal de internet como su aplicación móvil.

Inditex dispone de 1.000 millones de euros para este propósito. De hecho, ya ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para ofrecer la recolocación de los empleados que estén afectados por los cierres. El objetivo es apostar por recolocaciones y por bajas incentivadas para que la reestructuración sea lo menos traumática posible.

Mejoras tecnológicas

Además, se destinarán otros 1.700 millones para mejorar la plataforma digital que integra toda la logística de la red de ventas y distribución. Cabe tener en cuenta que en su segundo trimestre fiscal que superó por primera vez la cifra de un millón de pedidos en un solo día y que hasta agosto los portales de venta online rozaron los 3.000 millones de visitas. Inditex adecuará sus herramientas tecnológicas para que sean lo más eficientes posibles.

El grupo emplea en la actualidad a 37.140 personas en España. De todas ellas, casi la mitad (16.652) trabajan en Zara. El resto se reparten entre Bershka (4.592), Massimo Dutti (4.331), Stradivarius (3.320), Pull and Bear (3.255), entre otras.