El sector del gran consumo atrasa la recuperación total de la economía tras la pandemia al primer trimestre de 2023 y alerta de que será “muy asimétrica” entre las comunidades, en función de la dependencia del turismo. La previsión de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), es que para 2022 el nivel de gasto todavía esté un 4% por debajo de 2019.
"Hay comunidades autónomas en las que el turismo no se recuperará de un día para otro. El turismo irá recuperándose lentamente, en 2021 la situación será todavía muy complicada, porque hasta la segunda parte del año no veremos una recuperación, que además no será volver a la situación previa, será una situación de recuperación gradual que tardará años, el turismo puede que se recupere en 2023 o 2024”, ha sostenido este miércoles el presidente de Aecoc, Javier Campo, durante el 35 Congreso de la asociación.
Críticas a la subida de impuestos
Entre los presentes se encontraba el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que ha destacado el comportamiento excepcional" de la cadena de gran consumo durante la pandemia de coronavirus. Las estimaciones del sector es que el año acabe con una facturación un 16% inferior a la de 2019. De hecho, para 2022 se espera que todavía siga un 4% por debajo.
La Aecoc también ha criticado la subida de impuestos que prepara el Gobierno en los presupuestos de 2021, que ha considerado se trata de un año en el que “no hay que retirar los estímulos con mucha rapidez” ni subir gravámenes. Con todo, ha reconocido que la situación no se podrá mantener en 2022: “Vamos a tener que reducir el déficit”.
Las islas, las más afectadas
Las estimaciones de la asociación apuntan a las islas como las más afectadas durante la recuperación por la caída del turismo. Tanto en Baleares como en Canarias solo trabajaron el 60% de los empleados habituales durante el verano, mientras el 40% no tenía actividad. En el caso de Cataluña y Madrid el último dato se redujo al 28%.
Además, Campo ha aprovechado el congreso para reclamar a la clase política el abandono de la "confrontación permanente” y el fin de los “líos” y la “descoordinación” en la gestión de la pandemia.