Las previsiones macroeconómicas del Gobierno para 2020 corren serio riesgo de hacer aguas, apenas unos días después de ser revisadas por el Ejecutivo para su remisión a la Comisión Europea, junto con el Plan Presupuestario. Al menos, en lo referido a la deuda pública, dado que ya en agosto se situaba en el umbral de 1,3 billones de euros calculado por Moncloa para el conjunto del presente ejercicio.
Las cifras publicadas este jueves por el Banco de España señalan que el endeudamiento del conjunto de las Administraciones Públicas se situó a finales de agosto en 1,298 billones de euros, lo que supone un incremento del 8,6% (algo más de 102.000 millones), como consecuencia principalmente de las emisiones extra que ha tenido que llevar a cabo el Estado para financiar los costes derivados de la crisis del coronavirus.
¿Exceso de optimismo?
El dato pone de manifiesto que las estimaciones del Gobierno respecto a esta variable fueron demasiado optimistas. De hecho, la mayoría de las previsiones publicadas por diversos organismos y servicios de estudios privados apuntan a que la deuda pública superará el 120% del PIB al cierre de 2020, frente al 118% pronosticado por Moncloa.
Sin ir más lejos, el servicio de estudios del BBVA ha señalado en su ultimo informe sobre la situación en España que la deuda alcanzará el 120,3% en diciembre de 2020, en línea con las estimaciones del propio Banco de España. Mientras, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) pronosticaba hasta un 123% en un escenario marcado por nuevas restricciones provocadas por la pandemia, como se está dando en la actualidad.
Estimación estable
El cuadro macroeconómico aprobado hace una semana por el Consejo de Ministros venía marcado por la caída del PIB prevista para este año, un 11,2%, frente a la del 9,2% estimada a finales de abril, cuando se elaboró el Plan de Estabilidad Presupuestaria.
La estimación de la deuda pública también variaba, ya que pasaba del 115,5% del PIB al 118%. Sin embargo, la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, precisó que este cambio venía motivado por la revisión a la baja del rendimiento de la economía española. En términos absolutos, la previsión de endeudamiento público no variaba.
Menos emisiones
Si se tiene en cuenta el cuadro macro inicial, el PIB cerraría el año en el entorno de los 1,130 billones de euros, mientras que con la previsión revisada lo haría en 1,104 billones. En ambos casos, el volumen total de deuda pública se situaría en 1,3 billones de euros.
Precisamente al hilo de la aprobación del nuevo cuadro macro, la ministra Calviño anunció que el Estado emitiría algo menos de deuda de lo previsto tras el estallido de la pandemia, en torno a 15.000 millones de euros, en la recta final del año lo que contribuiría a moderar el avance del endeudamiento.
Perpetuar el endeudamiento
No obstante, teniendo en cuenta que la cifra publicada en las últimas horas por el Banco de España se refiere al mes de agosto, todo apunta a que las estimaciones del Ejecutivo en este capítulo se verán ampliamente desbordadas.
La evolución de la deuda pública es uno de los aspectos derivados de la actual situación que más inquieta dado que la crisis ha sorprendido a la economía española sin realizar el ejercicio de consolidación fiscal al que estaba obligado después de haber alcanzado cotas próximas al 100% del PIB.