La Alianza por la Excelencia Turística (Exceltur) ha reclamado un plan de rescate específico para el sector en lugar de "parches de baja dotación o bajo impacto", en palabras de su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda. La patronal ha alertado de que la recuperación a niveles previos a la pandemia de coronavirus no llegará hasta 2022 o 2023.
En una rueda de prensa presencial que ha tenido lugar este miércoles, Zoreda ha esgrimido que "no caben más lecturas de que este es un sector de llorones que cuando tienen un bache piden ayuda" y ha pedido que se valore su peso en la economía española.
Vuelta a niveles de 1995
Exceltur ha estimado la mella de la pandemia en 106.159 millones de euros en 2020, lo que supondría un regreso a los niveles de 1995. Asimismo, Zoreda ha advertido de que este escenario anticipa un proceso de "destrucción masiva de empleo" que puede afectar a 750.000 puestos de trabajo.
Sobre la extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el próximo 31 de enero, Zoreda ha señalado que, a pesar de aportar una "mejoría de condiciones para buena parte de la cadena turística", aún no responden a todas las necesidades específicas del sector y presentan condiciones "muy difíciles de cumplir", como es el mantenimiento del empleo durante seis meses.
De ERTE a ERE
Ante este panorama, desde la patronal turística han señalado que hay empresas que se están replanteando acogerse a las bonificaciones de los ERTE para "no tener cortapisas" en algo "cada día más inminente" como es la "potencial destrucción de empleo".
El plan de rescate exigido por la patronal debería, además de ayudar a las empresas viables, facilitar la salida gradual de las no viables, citando las palabras de este martes del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que aseguró que debería facilitarse "la salida ordenada del mercado de las empresas con modelos de negocio no viables".
Por otro lado, las ayudas necesarias deberían asegurar liquidez y viabilidad empresarial e impulsar la generación de mejores márgenes e ingresos a través de estímulos a la demanda como los bonos de viaje o las bajadas de impuestos y tasas.