Greenpeace ha arropado hoy al lobi que impulsa la recuperación de envases mediante el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) en España pese a las irregularidades e intereses económicos que hay detrás del mismo, capitaneados por el fabricante noruego de máquinas de tratamiento Tomra.
Lo ha verbalizado el responsable de la campaña de residuos de Greenpeace, Julio Barea, durante la presentación del informe Ecoebes Miente, en el que los ecologistas aseguran que afloran mala praxis en el sistema de recuperación de residuos plásticos en el país. El activista ha asegurado que "les da igual" quién impulse los sistemas alternativos, en referencia al SDDR y Tomra, siempre que avance la penetración global de este polémico sistema.
"En otros países ya funciona"
Pese a que la cotizada noruega, especializada en maquinaria de reciclaje y recuperación de envases, dirige las campañas publicitarias y proyectos pioneros para implementar un sistema que le beneficia, Greenpeace adopta una posición amable con la empresa. "Nos da igual quién le impulse. Lo que queremos es que se implanten sistemas alternativos al SIG (por Sistemas Integrados de Gestión de Residuos)", ha argumentado Barea.
"En Reino Unido o Australia, por citar dos países, esta opción también ha sido adoptada, y no nos consta que en estos dos estados lo impulse esta empresa. En Alemania se reciclan hasta el 80% de envases de plástico. Hay precedentes y ejemplos", ha agregado el portavoz de Greenpeace.
"Tomra también fabrica máquinas de reciclar"
Según él, no es incompatible la "denuncia" de intereses comerciales tras Ecoembes, la organización ambiental sin ánimo de lucro que gestiona el reciclaje de residuos en España, con el hecho de que Tomra, una empresa de fabricación de maquinaria de tratamiento, impulse un sistema que le beneficie.
"Tomra fabrica máquinas de recuperación, sí, pero aquí hay dos puntos importantes. Estos dispositivos no son esenciales para el sistema SDDR --aunque en España, las pruebas piloto han contado con ellas--. Y dos, Tomra está fabricando ahora mismo máquinas para el reciclaje SIG. No es incompatible", ha aseverado Barea.
Dudas sobre las cifras
Todo ello lo ha desgranado Greenpeace en la presentació del informe Ecoembes miente, en el que los ecologistas ponen en duda las cifras de recuperación de envases de plástico que aporta la organización sin ánimo de lucro, sí, pero también las de las administraciones públicas. "El porcentaje de reciclaje del 70% que da el Gobierno procede de Ecoembes, esta organización es juez y parte", sostienen los ambientalistas.
Por ello, los ecologistas piden compatibilizar este sistema de recogida de envases con otras opciones, como el polémico SDDR o la recogida puerta a puerta. Su propuesta, aseguran, acabaría con lo que perciben como un "monopolio" en el sector de la recuperación de plástico, pese a que otras alternativas, como la devolución, también presentan intereses comerciales.