Un camarero, recogiendo mesas en un bar de la Barceloneta, en Barcelona / EFE

Un camarero, recogiendo mesas en un bar de la Barceloneta, en Barcelona / EFE

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Los inversores huyen de la Barcelona comercial cerrada por el Covid

Intermediarios y fondos prevén una 'desertización' en la Ciudad Condal: nadie se interesará por los bares y restaurantes que quiebren, pues la demanda de locales ha tocado fondo

16 octubre, 2020 00:00

¿Bares de toda la vida presa de fondos de inversión? No tan rápido. Los inversores huirán despavoridos de la Barcelona comercial cerrada por el Covid. Intermediarios y fondos avisan de la desertización de la Ciudad Condal si cierran los bares y restaurantes, que a partir de hoy viernes no pueden abrir durante 15 días. Los que queden por el camino y quiebren no darán paso a otros comercios, pues la demanda de locales está por los suelos.

Uno de los que avisan es Toni López, socio de Forcadell y director del Área Inmobiliaria de Empresa de esta firma. "No hay demanda. El pequeño comercio ya estaba tocado por el e-commerce, pero es que ahora muy pocos inversores piden locales comerciales. Un punto de venta puede estar vacío seis meses o un año", explica el directivo. Esa atonía se repetirá con los bares y restaurantes que no superen el cierre gubernativo de 15 días que ha arrancado hoy de madrugada. "Si eres propietario de un local y tienes un inquilino, más vale que lo mantengas, aunque sea renegociando a la baja. Porque si quiebra y se marcha, te costará alquilarlo de nuevo", avisa López.

'Desertización' de Barcelona

El ejecutivo inmobiliario avanza que ya se está produciendo una desertización de los ejes comerciales en Barcelona. "En zonas menos apetecibles, el pequeño comercio trató de aguantar al e-commerce con el omnicanal: combinando venta física y por internet. Pero es que la pandemia ha derribado las ventas off line: nadie, o muy pocos ciudadanos, compra en tiendas", valora.

Uno de los bares afectados por el cierre de la restauración / EP

Uno de los bares afectados por el cierre de la restauración / EP

De hecho, Forcadell calcula que en algunas calles menos principales podría desaparecer hasta el 66% del comercio. ¿Y en los ejes prime, como el paseo de Gràcia, Portal de l'Àngel y rambla Catalunya? "Son plazas más apetitosas, claro. Porque su ubicación es buena y son activos golosos, sí, pero su rentabilidad es baja por los precios", avanza López.

Esperar a tiempos mejores

Lo que explican desde Forcadell lo confirman desde un fondo de inversión consultado por este medio. "¿Fondos comprando locales de restauración quebrados? Ni soñarlo. Los bancos han cerrado el grifo y no te financiarán ni para 2021. Es que no financian ni hoteles. La incertidumbre es total, y nadie se meterá en la compra de un local comercial si no le puede sacar partido", explican. "Alguna patrimonial, si tiene liquidez, podría comprar si ve un activo en una milla de oro a buen precio. Pero serán operaciones contadas", avisa.

Un restaurador protesta contre el cierre de los bares en Cataluña, un sector que se ha sumado a una macrodemanda millonaria por la mala gestión / CG

Un restaurador protesta contre el cierre de los bares en Cataluña, un sector que se ha sumado a una macrodemanda millonaria por la mala gestión / CG

La parálisis del mercado la explican desde este vehículo de inversión por el horizonte lleno de nubarrones. "Hoy cierran bares y restaurantes, pero ¿por cuánto tiempo? ¿Será solo por 15 días? ¿Cuánto tardará la vacuna?", se preguntan. Es por ello que los clientes prefieren buscar rentabilidades en otros sectores. En el comercio, y más concretamente la restauración, no.

"La clave es el turismo"

Desde Busquets&Gálvez ponen el acento en el medio plazo. "La vuelta del turismo es lo fundamental. Cuando se normalice la situación y los bares y restaurantes puedan volver a facturar, la inversión también se reactivará", sostiene Ignasi Busquets, director del despacho. Pese a ello, esta intermediaria especializada en locales comerciales ve en el cierre gubernativo de la restauración "otro golpe más" al sector.

Con todo, son optimistas. "Barcelona es indestructible. Hemos pasado el procés, un atentado yihadista, los disturbios por la sentencia del 1-O y los desmanes de una alcaldesa. Y ahora una pandemia. Si Barcelona sale de esta, lo hará reforzada y habiendo mostrado sus credenciales: somos una ciudad fuerte", agrega el directivo. Busquets lo resume con una apostilla técnica: "Si vuelve el turismo, regresará también el interés para invertir en esta urbe, pues la marca mantiene valor".