Los 'otros' Conguitos cambian de manos para afianzarse en tiempos de crisis

El grupo Illice, propietario de firmas de moda como la marca de zapatos Conguitos y Mercredy, B&W, y de complementos D.Franklin, ha comunicado que la familia Esquitino, fundadora de la última empresa, controlará el 100% del conglomerado. Se convierten de esta forma en los accionistas únicos de una empresa de la que ya poseían el 50% de la titularidad. La otra mitad pertenecía al empresario ilicitano Evaristo Valls Fernández, quien salió de la cúpula directiva el pasado abril y vendió su parte en junio.

Con esta reestructuración, el nuevo grupo pasará a llamarse Illice Brands Group (IBG). Los nuevos dueños de las firmas de retail creen que la nueva etapa que se abre tras el intercambio de acciones debe implicar “un fuerte enfoque en el canal online” y aumentar las ventas en el resto del mundo.

Aumento de ventas

Los portavoces de IBG afirman que durante la crisis del coronavirus su facturación ha salido reforzada, en contraste con los retos que presenta el sector de la moda. Y es que la firma valenciana ha aprovechado el tirón de las compras por Internet en el tiempo en el que las tiendas físicass han estado cerradas. Es por esta razón por la que la sociedad quiere diversificar su negocio y reforzar la estrategia online, que quiere llevar a todas las marcas del grupo. 

“Esta nueva realidad económica y social supone un reto de desarrollo e inversión para nuestras empresas" afirma el director de operaciones de la firma, Enrique Esquitino Payá, en un comunicado. "Habrán de adaptarse a la Agenda 2030 para su supervivencia a medio plazo”, añade en referencia a los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU que asegura que el grupo también abraza. 

Áreas de negocio

IBG distribuye sus marcas en un total de más de 30 países del mundo. Está presente a través del canal multimarca con un total de 5.000 puntos de venta en todos estos territorios. 

En 2020, la compañía prevé alcanzar unos ingresos superiores a los 20 millones de euros. El 60% de su facturación proviene de las plataformas digitales que posee el conglomerado. La reestructuración societaria coincide con un cambio de sede. IBG se muda al centro de Elche (Alicante).