La cadena hotelera Room Mate, fundada por Kike Sarasola, realizará pruebas Covid-19 gratuitas a sus clientes en colaboración con Quirónprevención a partir de mediados de octubre. Enfermeros titulados realizarán los conocidos como "tests rápidos" o de antígenos en el checkin del hotel en el que se alojen los turistas, que también podrán realizarse la prueba en las oficinas de QuirónSalud de sus países de origen antes de viajar.
Room Mate también ofrecerá a sus clientes un servicio de seguimiento constante durante su estancia a través de una aplicación con el objetivo de "promover la tranquilidad sanitaria" y facilitar que se recupere la actividad previa a la pandemia internacional. Asimismo, extenderá los tests rápidos a toda su plantilla. Para los turistas de larga estancia, la prueba se realizará cada tres o cinco días.
Aplicación progresiva
En una primera fase, estas pruebas estarán disponibles en los cuatro establecimientos que la compañía tiene abiertos actualmente en España: Room Mate Óscar en Madrid, Room Mate Anna en Barcelona, Room Mate Valeria en Málaga y Room Mate Leo en Granada. En una siguiente fase, se sumarán el resto de alojamientos de la compañía a nivel internacional. Se prevé que durante el próximo verano recuperar la actividad en los negocios en zonas de playa. Además, se ofrecerá este servicio a todos los clientes que realicen eventos en sus instalaciones.
Kike Sarasola, presidente y fundador de Room Mate Hotels, ha asegurado que “las personas siempre están en el centro de todas las decisiones que toma la compañía". Asegura que es por es que, actualmente, su prioridad es "garantizar la seguridad" de los visitantes y trabajadores.
Tests de antígenos
Las pruebas se presentan como pequeños dispositivos rectangulares. Mediante un bastón con un hisopo --parecido al que se usa para las pruebas PCR--, se recoge una muestra del conducto respiratorio del paciente, a partir de la que se podrán detectar proteínas específicas, conocidas como antígenos, que se encuentran en la superficie del virus. Estos actúan como marcadores, puesto que indican la presencia de una infección activa. Pasados unos 15 minutos, el resultado aparece en el mismo dispositivo rectangular donde se ha depositado la muestra, que previamente ha entrado en contacto con un reactivo. Como en un test de embarazo, aparece una línea si el resultado es negativo y dos si el resultado es positivo.
Se diferencian de los test serológicos o PCR porque estos últimos detectan anticuerpos, y por tanto revelan infecciones que estuvieron en su momento activas pero ya no lo están. En principio, estos tests no pueden sustituir a las PCR, ya que todavía está por probar su nivel de sensibilidad y fiabilidad. No obstante, ambas pruebas están llamadas a complementarse.