AmRest paga cara la presentación de resultados. Las acciones, que cotizan en el Mercado Continuo, arrastran descensos del 4% y se sitúan en mínimos históricos tras presentar pérdidas en el último semestre. Además, la auditora de la compañía revela que tiene problemas de viabilidad.
Los títulos de la firma, de origen polaco y sede en España, se hunden este viernes hasta los 3,6 euros. Esta cifra se sitúa lejos de los 10 euros a los que cotizaba hace un año.
Malos resultados
El desplome bursátil se produce después de que la empresa enviara su informe de resultados semestral a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que se recuerda que, a pesar de las pérdidas generadas en el último semestre, de enero a junio de 2019 AmRest ganó 11 millones de euros.
El consejo de administración recalca que ha analizado las consecuencias el impacto del coronavirus “en lo concerniente a la posición de liquidez, situación financiera y garantía de la continuidad de las operaciones".
Informe de la auditora
Según afirma KPMG, “esta situación (las pérdidas) indica la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento". La advertencia no ha pasado desaprecibida a los inversores.
"Dados los posibles escenarios estudiados y el análisis de la información disponible, los datos, las circunstancias actuales y las incertidumbres sobre el futuro, el consejo de administración valora la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento durante el futuro próximo", añade.
Justificación de la compañía
En el informe financiero presentado a la CNMV, los directivos de AmRest indican que se ha producido un claro deterioro de los activos de la empresa, por el negocio de varias cadenas de restauración, como las hamburgueserías Bacoa o las franquicias de La Tagliatella. También recuerdan que “ha revisado los contratos de alquiler” por la caída de la actividad “que ha lastrado gravemente” su facturación.
Las inversiones cayeron un 55% respecto a la primera mitad de 2019, hasta 36,2 millones de euros, y su deuda neta aumentó más de un 2%, hasta 611,6 millones.