El sector de la restauración de Girona clama contra la proposición de legalizar el botellón en la ciudad. La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) califica como una "falta de respeto" que el ayuntamiento estudie la habilitación de zonas al aire libre para que los jóvenes beban alcohol en la calle de forma legal, mientras que muchos de los locales de la localidad sufren las consecuencias del coronavirus.
Las críticas de la patronal de bares y restaurantes ha lanzado un comunicado contra las declaraciones del concejal de Seguridad y Limpieza del Ayuntamiento de Girona, Eduard Berloso, en las que afirmaba que la legalización del botellón era una posibilidad en estudio.
Inaceptable
La organización ve inaceptable que se quiera legalizar esta actividad "mientras los locales legales están cerrados y arruinados" y califica de surrealista que hace unos meses se persiguiera el botellón con multas de hasta 15.000 euros, ha informado Fecasarm en un comunicado.
La federación considera que, antes de permitir a los jóvenes beber en la calle, se deberían levantar las restricciones los locales legales y ampliar la hora de cierre más allá de la una de la madrugada, restricciones activas en Cataluña desde hace meses. De hecho, desde Fecasarm defienden que los botellones masivos y sin medidas de seguridad ante los contagios que se suceden en Cataluña son el resultado de estas limitaciones.
Discotecas cerradas
A ello se le suma, además, la normativa que mantiene clausurados las discotecas y bares de ocio nocturno. Fecasarm asegura que "desde la entrada en vigor de la prohibición" a estas actividades, el 24 de julio, y de la limitación horaria a los locales de restauración, "el número de contagios no ha hecho más que aumentar".
Insta a la Generalitat, además, a aprobar el plan sectorial del ocio nocturno, que "lleva encallado cerca de dos meses" y que ayudaría a recuperar el sector.