Preacuerdo laboral en la planta catalana de Saint-Gobain

El comité de empresa y los directivos de Saint-Gobain han alcanzado un preacuerdo que podría salvaguardar la actividad de la compañía --y, con ello, el empleo-- en la localidad de l'Arboç. CCOO ha dado a conocer este preacuerdo en el día en el que se cumple la decimoprimera jornada de huelga indefinida de los trabajadores de la planta industrial tarraconense. La factoría ha rechazado de este modo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que presentó la empresa francesa de vidrio. 

Los representantes de la plantilla aseguran que este preacuerdo "es solo el principio" de un "largo camino" hasta llegar al pacto laboral definitivo con Saint-Gobain. Su objetivo es paralizar el proceso de despidos masivos que afectaría a la totalidad de los empleados de la nave de l'Arboç, un total de 122 personas. 

Ratificación de los trabajadores

El preacuerdo entre sindicatos y directiva empresarial se ha dado a conocer a los trabajadores, que tendrán la última palabra sobre si aceptan las condiciones o, por el contrario, las negociaciones laborales deben continuar. Fuentes de CCOO han puntualizado que este proceso se llevará a cabo a lo largo de esta misma mañana, en asamblea.

Por otra parte, el almacén de suministro de lunas de Saint Gobain en el municipio de Bellvei ha reiniciado el suministro urgente a varios fabricantes de vehículos, según publica Coche Global. La huelga de los trabajadores había comenzado a afectar a la actividad de algunas fábricas automovilísticas

Mediación de la Generalitat

El conflicto laboral de Saint-Gobain en l'Arboç ha contado con la mediación del departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat y su recién nombrano nuevo dirigente, Ramon Tremosa, tras la remodelación del Govern impulsado por Quim Torra y Carles Puigdemont. El consejero catalán ha valorado positivamente este preacuerdo.

Tremosa mantuvo un encuentro el martes con la dirección y trabajadores de Saint Gobain y planteó ayudas públicas, en las que participen tanto la Generalitat como el Gobierno, para ganar unos meses de continuidad de la actividad de la planta y salvaguardar los 122 puestos de trabajo.