La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha supuesto un duro golpe a la economía española, en la que el sector de la restauración se ha visto especialmente afectado por las estrictas medidas de distanciamiento social y la incertidumbre provocada por los rebrotes. Según la empresa de investigación de mercados The NPD Group, el gasto de los españoles en bares, cafeterías y restaurantes se sitúa al 53% de los niveles que registraba antes del periodo de encierro.

Por canales, los restaurantes de servicio rápido y los bares de tapas han mostrado una mejor recuperación a lo largo del verano y han llegado a recuperar entre el 70% y el 80% del negocio previo al confinamiento. Sin embargo, son precisamente estos segmentos los más afectados por el aumento de contagios en agosto y los que más están sufriendo con la segunda oleada de la pandemia de septiembre.

Incertidumbre

Con una vuelta al cole cargada de incertidumbre, las grandes cadenas de restauración organizada se ven de nuevo obligadas a paralizar su actividad, y, en el mejor de los casos, a reinventarse. Pero, detrás de cada local hay un nombre propio, un empresario que sufre en primera persona las consecuencias de la pandemia.

¿Qué pasa con los franquiciados? A pesar de las restricciones, ¿tienen que seguir pagando el royalty y el alquiler de sus establecimientos? ¿Tienen que hacer frente al 100% los gastos de acondicionamiento de los locales con medidas anti-Covid? ¿Qué pasa con los contratos de los proveedores de producto?

Abandono de las grandes multinacionales

Mientras las grandes tecnológicas americanas, como Amazon, Google o Tesla, sacan músculo con el Covid-19, las multinacionales de restauración no hacen concesiones ante la pandemia ni aplican ningún tipo de medida o ayuda solidaria con sus franquiciados en España. Este el caso de los gigantes McDonald’s y Beer & Food (Tony Roma’s, Tommy Mel’s, Cruz Blanca, entre otros), que a pesar de las duras medidas de distanciamiento social y locales a medio aforo o solo con delivery, exigen a sus franquiciados el 100% del royalty.

Burger King anunció ayudas para la compra de producto, pero exige a sus empleados el 100% la cuota mensual por abrir la puerta con su logo. Y eso que el gigante de las hamburguesas acaba de cerrar la absorción de las empresas Burger Kam, Easy Luch y Exploratory Investments 2007 a través de la cual el superará los 500 establecimientos bajo la enseña y extenderá su presencia en nuestro país, y acaba de presentar su nuevo modelo de establecimiento antivirus, con un 60% menos de superficie.

Contadas excepciones

Otros grupos de restauración sí se han solidarizado durante la pandemia con sus franquiciados, como es el caso del grupo Alsea (Vips, Foster’s Hollywood, Starbucks, entre otros...) e Ibersol (Pans & Company), que bonificaron con 100% del royalty a sus franquiciados hasta junio, o Comess Group (Lizarrán, Don G, Cantina Mariachi, entre otros) y Brasa y Leña, que negociaron medidas individuales y aplazamientos de pagos. Las condiciones de los próximos meses son, como las sanitarias, una incógnita.

Tan solo han anunciado medidas Amrest (La Tagliatella, KFC, Bacoa, entre otros) que baja dos puntos el royalty de septiembre a diciembre (ya bonificó con el 100% del royalty a sus franquiciados durante la pandemia), y la española Restalia (100 Montaditos, TGB, Cervecería La Sureña, entre otros), que fue pionera en aplicar un primer paquete de medidas de apoyo tras decretarse el estado de alarma en marzo, que consistía en bonificaciones de royalty y ayudas de producto vigentes hasta finales de agosto. Ante la incertidumbre prevista por una segunda ola de contagios por coronavirus, tiende de nuevo la mano a sus franquiciados, reforzando el primer plan de ayudas. Otra de las opciones que propone 100 Montaditos es el Proyecto 100M Bar, una iniciativa para reconvertir los bares que hayan echado el cierre estos meses en franquicias de la compañía, con inversiones mucho más económicas; así como el Plan Autoempléate, con el objetivo de activar el emprendimiento en el sector de la restauración, con ventajas para aquellos que quieran convertirse en sus propios jefes.

Apoyo de terceros

Son varias las iniciativas de marcas que han surgido para apoyar a la hostelería, como por ejemplo Heineken, que lanzó al comienzo de la pandemia la campaña #Fuerzabar, un movimiento colaborativo de la compañía con el que ha donado más de 15 millones de cañas y al que se han unido otras 20 marcas del sector de alimentación y bebidas. Además, también ha distribuido hasta 13.000 botellas de solución hidroalohólica para garantizar la seguridad e higiene de los clientes con la reapertura de los bares. Mahou San Miguel también lanzó la campaña, #SOMOSFAMILIA, con la que pusieron en marcha un operativo con más de 3.000 vehículos de reparto para hacer llegar cajas de cerveza y agua mineral natural a los establecimientos.

Por su parte, Coca-Cola ha lanzado una campaña de apoyo a la hostelería para hacer frente a la crisis de la segunda oleada de coronavirus. La campaña, Volveremos y apreciaremos nuestros bares, más que nunca, forma parte de una acción de Coca-Cola que se reforzará con un plan de apoyo al sector mediante nuevas iniciativas. Otro ejemplo a nivel local: Eresma, perteneciente al Grupo Alimentario Copese, también ha lanzado una campaña de apoyo económico a todos aquellos establecimientos de Segovia.