La agonía del Mercer Sevilla, la nueva enseña del grupo que gestiona la famosa Torre del Remei en La Cerdanya, toca a su fin. La Junta de Andalucía ha legalizado las reformas del establecimiento de la cadena hotelera de lujo, ubicado en un elegante palacete del siglo XIX en la capital hispalense.
El propietario del grupo, Pedro Molina, se ha felicitado en conversación con Crónica Global del informe favorable del departamento de Patrimonio, que llega tras un tortuoso proceso administrativo que ha durado varios años. Aunque el promotor aguarda la resolución de un recurso interpuesto en 2019, el visto bueno del gobierno autonómico concede plena operatividad al cinco estrellas.
Trabas de la administración
"Construí el hotel siguiendo la normativa, pero en base a la subjetividad de los técnicos este expediente se ha alargado", indica el dueño. "Ni nos han multado ni hemos estado cerrados. Hemos luchado en todo momento por lo que sentíamos justo", añade. La polémica se reduce al traslado de una fuente y un zócalo, que ahora la propiedad corregirá mediante unas "obras menores". "El problema jamás fue la piscina ni se hicieron más habitaciones de las permitidas", explica para acallar los rumores que circulan en la capital andaluza sobre el devenir del segundo establecimiento de la compañía en el municipio.
El empresario cordobés afincado en Cataluña sí que reconoce que tiene en espera otros proyectos por las mismas reticencias administrativas con las que se ha topado en el sur. "En San Sebastián llevamos dos años a la espera de licencias, en Granada luchamos también con Patrimonio y en Sevilla hemos solicitado autorización para unos apartamentos turísticos", revela Molina. "De unos años a esta parte, el mayor enemigo del sector privado han sido los técnicos. En vez de consensuar, se sanciona y prohíbe", denuncia.
Torre del Remei, la joya del grupo
El aval de la Junta llega en una temporada "muy mala" que el directivo no espera que mejore en los primeros meses de otoño. Los datos hablan por sí solos: en Sevilla --donde a parte del Mercer Sevilla, la cadena posee el EME Catedral Mercer--, la ocupación ha rozado el 20% y el establecimiento de Barcelona en el barrio Gótico ni siquiera llegó a abrir por el derrumbe del turismo en la capital catalana.
Entre todos los activos del grupo, el que mejor ha capeado la pandemia ha sido precisamente la Torre del Remei, localizado en el bucólico enclave de Bolvir en el Pirineo catalán. "Cuando abrimos a mediados de junio, aún estaba prohibido desplazarse desde Barcelona hasta la Torre. Pero cuando se levantó el estado de alarma, hemos estado al 55% o 60% de visitantes". Molina achaca esta dinámica positiva a que "el negocio ya era conocido por nuestro público porque se han celebrado bodas y también se va a comer", afirma, en referencia a que el chef Carles Gaig decidió trasladar de la capital catalana hasta La Cerdanya su restaurante, que llegó a tener una estrella Michelin. Además, el entorno natural con amplios espacios abiertos ha posicionado el Remei como un destino seguro en tiempos del Covid-19.
Medidas de estímulo
¿Cómo retomar la actividad tras un verano sin apenas turistas? El hotelero cree que sin "facilidades de desplazamiento y fronteras abiertas" será difícil revertir una situación muy complicada para la industria. Molina informa que los primeros clientes que han dejado de reservar en sus establecimientos son los internacionales y que eso pasa factura a una compañía que busca posicionarse en el sector del lujo. "Los hoteles de lujo nos nutrimos de viajeros de EEUU, Australia, Asia... solo tenemos cerca de un 30% de nacionales".
A la libertad de movimiento, el empresario apunta la necesidad de una "fuerte campaña publicitaria" y de "ayudas económicas en forma de aplazamiento de impuestos y créditos con más facilidades de devolución". Sin un paquete completo para dar un balón de oxígeno a la industria turística, el dueño de Mercer pronostica una situación complicada para las empresas a corto y medio plazo.