El pago de los ERTE, uno de los mecanismos que ha podido aliviar la situación de millones de empresas para salvar el empleo, se ha convertido en un quebradero de cabeza para los trabajadores del Ministerio de Empleo y en un suplicio para cientos de miles de españoles que, muchos meses después de acogerse a este mecanismo, siguen sin cobrar un solo euro. A esto, hay que añadir las posibles multas si no se devuelve el dinero de más ingresado por error.

En concreto, según datos del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos apunta que más de 150.000 trabajadores continúan sin cobrar la prestación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo.

 

 

Díaz asegura que se han resuelto y abonado todos los ERTE (14/07/2020)  / EP

Trabajo tiene identificadas a las personas

“No entendemos por qué seguir ocultando las cifras reales cuando la sociedad sigue siendo un clamor por el alto número de casos que todos conocemos de personas que aún no han cobrado el subsidio. Y no se trata de ejemplos aislados”, explicaron en un comunicado recientemente los gestores.

Desde la plataforma de afectados por el ERTE indican, a través de un comunicado, que la Seguridad Social es consciente de estos hechos y que están al tanto de quiénes son las personas cuya documentación aún no ha podido ser gestionada y siguen sin cobrar la prestación.

Trabajo culpa a las empresas

Pero, ¿por qué no cobran los trabajadores? Según el Ministerio de Trabajo la principal razón por la que los pagos no se efectúan es la falta de documentación remitida a las oficinas públicas o porque los datos son erróneos, tales como el DNI, la cuenta bancaria, etc. 

Trabajo rechaza que el retraso en el pago se deba a un problema de liquidez y añaden que “gracias al acuerdo firmado con las entidades bancarias, los beneficiarios pueden cobrar de manera anticipada su prestación, en cuanto se reconozca, sin esperar al plazo legal del día 10”.

Colapso en las oficinas

Estos retrasos, junto a las tramitaciones habituales y otras derivadas del coronavirus, ha provocado que las oficinas del SEPE y las de la Seguridad Social se hayan visto desbordadas y, en muchos casos, no haya cita previa hasta finales de septiembre.

Esta situación no es nueva para los propios empleados del SEPE y de la Seguridad Social puesto que sus sindicatos explicaron en el mes de abril que los despidos y jubilaciones anticipadas que se ejecutaron hace años aún no se han cubierto por lo que la carga de trabajo es mucho más alta.

Multas por no devolver el sobrante

Pero para las personas que están acogidas al ERTE también tienen que estar pendiente del dinero que ha ingresado el SEPE en sus cuentas. Los pagos no se están ejecutando de manera correcta y, en un gran número de casos, la cantidad es superior a la correspondiente. Si se detecta este caso hay que poner en conocimiento al organismo público y devolver el sobrante. De lo contrario, el Ministerio de Trabajo propondrá una sanción.

Para devolver el dinero o avisar del cobro indebido, el plazo es de 30 días. En caso de superarlo, el SEPE sancionará con un 20% a los trabajadores que no devuelvan el dinero. Es decir, si, por ejemplo, un empleado ha cobrado 600 euros de prestación, tendrá que abonar una sanción económica de 120 euros.