El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha valorado los resultados obtenidos por la entidad en un escenario tan complicado como la crisis del coronavirus e incluso ha ido un paso más allá al asegurar que “en un entorno tan complicado como éste es donde podemos destacar más”, y poner como ejemplo el incremento de cuota de mercado que ha experimentado la entidad en las diferentes líneas de negocio en las que opera.

El ejecutivo ha cerrado prácticamente las puertas a llevar a cabo una operación corporativa de las que tanto se está hablando en el sector debido al prolongado entorno de tipos de interés históricamente bajos, que han minado la rentabilidad de las entidades, ahora agravado por la situación creada por el coronavirus.

Compra innecesaria por tamaño

“Con el escenario de crecimiento orgánico que tenemos nos está yendo muy bien, somos el mayor banco de España en todas las dimensiones”, ha sentenciado Gortázar en una rueda de prensa telemática celebrada tras la presentación de los resultados semestrales.

El directivo ha señalado que desde hace tiempo el negocio bancario es poco rentable “por la caída de los tipos de interés, que es lo que realmente nos hace mucho daño” pero que Caixabank ha abordado un proceso de transformación en el que ha llevado a cabo muchas acciones “para las que no hemos necesitado ninguna operación. Tenemos aún muchas cosas que hacer pero con el tamaño que tenemos no nos hace una falta una compra para llevarlas a cabo”.

Escenario base: -14% del PIB

Gortázar ha asegurado que la entidad no dejaría de estudiar una oportunidad si se le planteara pero también ha hecho hincapié en que “ahora las circunstancias son difíciles y la oportunidad de marcar más diferencias es extraordinaria para Caixabank”.

En torno a este complicado escenario, el consejero delegado de la entidad ha recordado que Caixabank trabaja con un escenario medio que contempla una caída del PIB del 14% en España para el cierre del ejercicio. Aún así, también ha recalcado que el comportamiento de la economía en el segundo trimestre, en el que ha registrado una histórica caída intertrimestral del 18,5%, ha sido incluso algo mejor de lo que el banco esperaba.

Beneficios en 2020 y dividendo en 2021

Con todo, Gortázar se ha mostrado convencido de que Caixbank concluirá el año con restados positivos y que será capaz de volver a pagar dividendo (“un dividendo ‘de verdad’, en metálico, no en acciones”) cuando decaiga la recomendación del Banco Central Europeo (BCE) de que las entidades de la eurozona no remuneren a sus accionistas con el fin de destinar los recursos a fortalecer el capital.

En este sentido, el ejecutivo ha destacado que el ejercicio de prudencia que ha llevado a cabo la entidad al realizar buena parte de parte de las dotaciones por el Covid-19 durante la primera mitad del año. “Lo que hemos hecho hasta ahora nos ha costado 53 puntos básicos de coste de riesgo. La previsión es cerrar el año entre 60 y 90 puntos básicos, más cerca de esta última cifra, lo que quiere decir que las provisiones van a ser mucho menores en el segundo semestre”.

Morosidad creciente

Además, Caixabank también contará con los algo más de 400 millones de euros de plusvalías que se ha anotado por la venta de una participación en la ‘joint venture’ Comercia Global Payments.

En cuanto a la morosidad, que actualmente se sitúa en el entorno del 3,5%, Gortázar estima que sufrirá un incremento en la última parte del ejercicio para terminar “entre el 4% y el 5%”, aunque prevé que el pico se alcance durante la segunda mitad del próximo año, cuando venzan los periodos de carencia de las moratorias aplicadas como consecuencia del estado de alarma.

Consenso para la recuperación

No obstante, Gortázar no se ha mostrado especialmente preocupado por este extremo e incluso ha recordado que una de las lecciones extraídas de la anterior crisis es recurrir a las ventas de carteras de créditos morosos para sacar de balance determinados activos problemáticos, “un mercado que no se ha cerrado pero que ahora está menos activo y seguramente se revitalizará en los próximos trimestres”.

En cuanto a las medidas adoptadas por el Gobierno, Gortázar ha insistido en que van en la buena dirección aunque ha instado a alcanzar el mayor consenso posible para determinar “cómo poner las cuentas públicas de nuevo en orden”.

No al impuesto a la banca

El consejero delegado de Caixabank recordó las palabras del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, cuando aseguró que no era necesario aplicar las medidas de forma inmediata. “Si tratamos de estabilizar las cuentas muy rápido sólo conseguiremos estrangular aún más la economía”.

De ahí su rechazo a un impuesto a las entidades financieras ya que “ahora tenemos un rentabilidad muy reducida y, en cambio, estamos proporcionando liquidez a la economía. No parece el mejor momento para ponerle más cargas a los bancos”.