Rebelión del deporte popular contra Quim Torra, presidente catalán. Clubes de boxeo, gimnasios de barrio y asociaciones de deportes de contacto están llamando a sus miembros y seguidores para concentrarse este martes en la plaza de Sant Jaume, ante el Palau de la Generalitat, a las once de la mañana. Entidades con tanta solera como KO Verdun y Black Bull Badalona protestarán allí contra el cerrojazo decretado por el Gobierno autonómico para lidiar con el rebrote de coronavirus en Barcelona y el área metropolitana.
La movilización --acompañada de una recogida de firmas en Change.org-- llega después de la resolución emitida el viernes por el Procicat, el órgano de coordinación de las emergencias en Cataluña, en la que prohibía la apertura de gimnasios para atajar el contagio comunitario de SARS-CoV-2. Esa orden entró en vigor el sábado por la mañana. Ayer domingo, Protección Civil la confirmó, insistiendo en que los clubes deportivos, tanto públicos como privados, debían cerrar.
"Nos arruinan"
El cerrojazo del sector del deporte ha provocado un malestar mayúsculo. Clubes como KO Verdun y Black Bull Badalona han asegurado que ellos "han invertido en medidas de seguridad" tales como geles hidroalcohólicos, distancias de seguridad, limpieza de instalaciones, desinfección de zapatos y limitación de grupos para evitar los brotes. Ahora, la Generalitat les obliga a cerrar para 15 días, como mínimo.
Jordi Calvet, del Black Bull Badalona, protesta contra el cierre de gimnasios
"Todo sigue abierto: la playas, los museos, los bares... Todos menos nosotros", se ha quejado Jordi Calvet, gerente de Black Bull, entrenador de deportes de contacto y uno de los convocantes de la protesta. El también campeón europeo de kickboxing en 2007 ha recordado al presidente catalán en un vídeo viral que ellos "son deporte y salud, no ocio", por lo que se les debería permitir la apertura con restricciones.
Gimnasios, cines, teatros y conciertos cerrados
La protesta del deporte popular contra Quim Torra llegará el cuarto día que rige la prohibición de abrir gimnasios y clubes deportivos en Barcelona y 12 municipios del área metropolitana, localidades a las que ayer se añadió Sant Feliu de Llobregat, además de Figueres y Vilafant (Girona).
Las restricciones han provocado el malestar del sector deportivo, sí, pero también del ocio nocturno y de la industria cultural. El sábado, los alcaldes de la conurbación se quejaron de la "gestión errática" del Govern. El domingo, el primer edil de Badalona, Xavier Garcia Albiol, volvió a cargar contra los vaivenes del Ejecutivo autonómico en su lucha contra los rebrotes.