“Hágannos pagar impuestos”, la consigna de millonarios de todo el mundo sin ningún español

“Hágannos pagar impuestos”. Millonarios de todo el mundo se han unido para pedir que los gobiernos suban los impuestos y les cobren porcentajes más altos en un momento de gran incertidumbre en la economía a causa de la pandemia del Covid. Se trata de un grupo de 83 millonarios, de países como Estados Unidos, pero también de Alemania, del Reino Unido, de Canadá o de los Países Bajos. No hay, sin embargo, españoles entre los peticionarios, después de un debate que en nuestro país promovió Podemos con la propuesta de un impuesto a los “ricos”. Una idea, finalmente, que no se incorporó en el acuerdo con el PSOE en la comisión parlamentaria de reconstrucción económica.

Subir los impuestos, en todo caso, llegará en algún momento, cuando se supere la crisis sanitaria del Covid y se anuncie la “consolidación fiscal” por parte de la Unión Europea. Es lo que defiende Valentí Pich, presidente del Consejo General de los economistas de España. “Se tiende a pensar que las subidas de impuestos lo resuelven todo en momentos de crisis, ¿pero qué se puede hacer en realidad?” Para Pich no hay tanto margen como se considera, porque las grandes fortunas “tienen mecanismos para dejar de pagar, y así funciona el mundo, a no ser que se pongan en marcha mecanismos internacionales o, en nuestro caso, a partir de la Unión Europea”. Y sitúa en esa situación a las grandes multinacionales tecnológicas. "España por sí sola no podrá hacerlo, debe esperar que esos impuestos los establezca la UE", anade.

El vicepresidente para Asuntos Sociales, Pablo Iglesias, defiende un impuesto a los ricos / EP

"Tenemos dinero"

¿Pero qué ha pasado con esos 83 millonarios? El nombre que han elegido es el de Millonarios por la Humanidad, y entre los firmantes figuran nombres como el de Abigail Disney, heredera del Imperio Disney; Jerry Greenfield, cofundador de Ben&Jerry; o Morris Pearl, exdirector gerente de BlackRock.

Lo que defienden, directamente, es que se les pida que paguen más impuestos. El argumento es preciso y diáfano: “No somos nosotros los que cuidamos a los enfermos en salas de cuidados intensivos. No estamos conduciendo las ambulancias que llevarán a los enfermos a los hospitales. No estamos reabasteciendo los estantes de las tiendas ni entregando alimentos puerta a puerta”, señalan en su manifiesto. Pero lo que sí tienen es “dinero”. Y lo dicen alto: “Tenemos dinero, mucho. Dinero que se necesita desesperadamente ahora y seguirá siendo necesario en los próximos años, a medida que nuestro mundo se recupere de esta crisis”, añaden.

El inversor y empresario Warren Buffet en una imagen de archivo

¿Qué impuesto subir?

¿Eso puede pasar por nuevos impuestos, o por elevar los ya existentes? El economista Gonzalo Bernardos asegura que para él un “rico” no es alguien que se gane muy bien la vida, sino una persona que disfrute de un gran patrimonio, que haya “heredado o que haya gestionado una gran empresa o imperio”. Y lo que, a su juicio, sí se debería gravar con más claridad es, precisamente, “el impuesto de sucesiones, que se paga en todos los países occidentales”; o el impuesto de la renta, con más tramos y de forma más “justa”. Bernardos recuerda que en 1979, “y con un gobierno de centro-derecha, como el de la UCD, se pagaba como tope el 65% del IRPF en los tramos más altos; y ahora el máximo, para ingresos de más de 60.000 euros, es del 45%”.

El impuesto que pretendía Pablo Iglesias, en todo caso, no ha fructificado. Pero Iglesias sí podría pedir, de nuevo, a los “millonarios españoles” que sigan el ejemplo de los internacionales, como reclamaba hace unos meses.

El precedente de Buffet

El ejemplo que se suele citar es el del inversor Warren Buffett, que pidió pagar el mismo tramo del IRPF que su secretaria. Buffet pagaba, cuando lo señaló hace unos años, el 17,4% de sus ingresos, mientras que su secretaria aportaba a Hacienda el 36% de su sueldo, la media que pagan los empleados de la inversora de Buffet, Berkshire Hathaway.

En este caso, los 83 firmantes insisten en que las consecuencias del virus del Covid no se pueden resolver mediante la caridad, y que los líderes políticos deben asumir la responsabilidad de recaudar los fondos necesarios.

La humanidad, más importante que el dinero

“A diferencia de decenas de millones de personas en todo el mundo, no tenemos que preocuparnos por perder nuestros trabajos, nuestros hogares o nuestra capacidad de mantener a nuestras familias (…), así que por favor hágannos pagar impuestos, hágannos pagar impuestos. Es la elección correcta. Es la única opción”, aseguran.

Y van más allá: “Tenemos una enorme deuda con las personas que trabajan en la primera línea de esta batalla global”, dicen, recordando de este modo que los empleos considerados esenciales están mal pagados. “La humanidad es más importante que nuestro dinero”, concluyen.