Los representantes del comercio de Barcelona han dado calabazas a la alcaldesa, Ada Colau. El ayuntamiento tenía previsto presentar ayer martes un plan para abordar la recuperación de la actividad y mostrar imagen de unidad. Sin embargo, tuvo que suspender el evento por la ausencia de las principales organizaciones del sector. El motivo no es otro que el malestar por las actuaciones en movilidad que se están ejecutando sin contar con ellos. De hecho, parte del tejido económico de la ciudad ha movido ficha y ha convocado este miércoles un acto capitaneado por Foment del Treball para “cuestionar” la política del consistorio y forzar a Colau a rectificar.
Los cortes de calles comenzaron como medida temporal para dar más espacio al peatón durante el estado de alarma. Sin embargo, el Ayuntamiento de Barcelona comienza a dar pasos en pro de la consolidación: el consistorio pretende cerrar al tráfico rodado la Via Laietana los fines de semana y, a partir de otoño, reducir carriles de la Gran Via y la calle Aragó para dar más espacio al bus y la bici.
“Nos hemos encontrado una nueva ciudad"
Así las cosas, el cabreo del comercio es mayúsculo debido a que, según los representantes del sector, no se les ha tenido en cuenta en la toma de decisiones en un momento delicado a cuenta de la crisis actual. “Nos hemos encontrado una nueva ciudad cuando hemos despertado del confinamiento. El asunto de la movilidad nos está perjudicando mucho”, explica Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta, que representa a los principales ejes comerciales turísticos de la ciudad.
Barcelona Oberta ha sido una de las entidades que ha rechazado participar en el acto del ayuntamiento. Consultados por Crónica Global los motivos de la cancelación, desde el área de Comercio del consistorio lo han reducido a un “encuentro informal y privado” que se ha pospuesto a septiembre “para convocarlo con más tiempo y para realizarlo en una situación más normalizada desde el punto de vista sanitario”. Sin embargo, según ha podido saber este medio, también declinaron la invitación entidades como Foment del Treball, Pimec, Comertia y la Asociación del Paseo de Gràcia, es decir, el grueso de la representación. También comunicó su ausencia el Gremio de Restauración, aunque en este caso por problemas de agenda.
“Estamos disgustados con la política de movilidad. Por mucho que nos hablen de reactivación es necesario que los clientes puedan llegar a las tiendas y estos cortes son indiscriminados”, lamenta el presidente de la Asociación del Paseo de Gràcia, Luis Sans. “Esta política tiene que ser consensuada y no se nos ha tenido en cuenta. Los cortes de los fines de semana ahogan a los comercios y mercados del centro”, subraya, al tiempo que asegura que “el 57% de los clientes del centro no tienen su residencia en la ciudad. No se trata solo de turistas, también de gente del área metropolitana que viene en coche”.
"Pedimos una reunión, no un acto social"
“En materia de movilidad hemos tenido una interlocución nula, por lo que no podíamos escenificar nada en una fiesta. Pedimos una reunión de más calado, no un acto social”, zanja Jené.
Así las cosas, Foment ya prepara una respuesta a la política de Colau y ha convocado para este miércoles un acto cuyo objetivo es lanzar un mensaje: “Alcaldesa, rectifique y pacte”. Se espera la participación de los presidentes del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Mestre, y del Gremio del Motor, Jaume Roura, junto a otros directivos de la patronal, incluido su presidente, Josep Sánchez Llibre.