El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se posiciona a favor de renovar la licencia de explotación de Vandellós II de Tarragona durante diez años. Pero para ello, la central nuclear deberá adaptarse a ciertos requisitos generales y técnicos de los que dependerá que siga con su actividad.
El informe del CSN es un primer paso hacia la continuidad de Vandellós II, aunque la última palabra la tendrá el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. El equipo de Teresa Ribera deberá tomar la decisión final en base a este estudio y de acuerdo con el Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas.
Arreglos en Vandellós II
El pleno adoptó la decisión tras comprobar el "correcto funcionamiento" de la instalación y el mantenimiento del "nivel adecuado de seguridad" para continuar con su operación. Sin embargo, la central nuclear deberá adoptar ciertas medidas --si finalmente el Gobierno aprueba la extensión de su vida útil hasta 2030-- para continuar con su actividad. El CSN ha detallado los diez límites y condiciones de tipo genérico que debe cumplir y que rigen para todas las centrales nucleares.
Vandellós II debera identificar a su titular y explotador responsable, la potencia máxima autorizada, los documentos oficiales de explotación de la central y su trámite de modificación, así como también presentar los informes anuales requeridos y la salida de bultos radiactivos fuera del emplazamiento, entre otros aspectos.
Refuerzo de la seguridad
Varias de las condiciones para la actividad de la central nuclear son relativas a la protección de los riesgos internos y, en particular, ante posibles inundaciones. El titular de Vandellós II tendrá que identificar estructuras, sistemas y componentes que sean relevantes para la seguridad desde el punto de vista de inundaciones así como su programa de mantenimiento, inspección y pruebas asociado.
Además, la planta deberá realizar algunas acciones relacionadas con la gestión del envejecimiento y la Operación a Largo Plazo (OLP). Por ejemplo, cada tres años tendrá que remitir al CSN un informe en el que se actualice el estado de los componentes y estructuras de sistemas de seguridad.
Mejoras técnicas
En cuanto a las instrucciones técnicas complementarias, el CSN ha dispuesto que --además de los límites y condiciones establecidos-- la central deberá acometer las propuestas de actuación derivadas de las revisiones periódicas de seguridad, así como revisar y actualizar, si fuera necesario, las actuaciones asociadas al Estudio de Seguridad y al Manual de Protección contra inundaciones internas.
El pleno del CSN ha informado favorablemente el Plan de Gestión de Residuos Radiactivos y del Combustible Gastado, asociado a la operación a largo plazo. Este documento es preceptivo para la concesión de la autorización de la explotación.
Vandellós II, activa desde 1988
La central nuclear de Vandellós II obtuvo su autorización el 17 de agosto de 1987 y comenzó a producir electricidad el 8 de marzo de 1988. Da empleo directo a 300 personas y a otras 200 de contratas externas, aunque en época de las paradas anuales el volumen de empleo directo llega a 800 trabajadores.
Sus propietarios son Endesa, al 72 por ciento, e Iberdrola, al 28 por ciento. La producción de energía bruta de la planta en 2019 fue de 7.686,23 GWh, aunque desde que entró en operación comercial ha alcanzado una producción de energía eléctrica bruta de 241.564 GWh desde marzo de 1988 hasta el 31 de diciembre de 2019, según datos del Foro de la Industria Nuclear.