Sergio Fuster ha sido nombrado nuevo consejero delegado del grupo Raventós Codorníu, aunque no empezará a ejercer su nuevo cargo hasta el próximo mes de septiembre. El hasta ahora director de márketing mundial de Kellogg será el responsable de la bodeguera familiar más antigua de España, con marcas como Raimat, Codorníu y Bodegas Bilbaínas, entre otras.
Tal y como estaba previsto, relevará en el cargo a Ramón Raventós, quien continuará como director de Desarrollo de Negocio y accionista de la compañía vitivinícola tras consolidar con éxito la primera fase del plan estratégico durante su mandato como director general.
Una trayectoria de nivel mundial
Nacido en Gandía (Valencia), Fuster tiene una trayectoria en el sector de gran consumo de más de 20 años, y es experto en el desarrollo y expansión estratégica de grandes corporaciones internacionales, habiendo trabajado también en Procter & Gamble, United Biscuits y Danone, donde fue presidente de su filial de lácteos en los Estados Unidos.
Además de su experiencia en España y de casi una década en América, ha liderado negocios en México, Reino Unido y Suiza, y su incorporación a Raventós Codorníu forma parte del plan estratégico que la compañía está desarrollando con el objetivo de liderar el mercado mundial de vinos y cavas de primer nivel.
Un paso más hacia la excelencia
"La compañía es una referencia en España y a nivel global, y esa posición de privilegio le dota de un gran recorrido en el mercado internacional", ha destacado Fuster. "Sergio es una persona con muchísima experiencia internacional y capacidad de liderazgo, que sin duda nos ayudará a proyectar nuestra compañía", ha comentado Ramón Raventós.
El grupo vitivinícola, con cinco siglos de historia, es una de las principales compañías del sector a nivel mundial con 15 bodegas en España, Argentina y California, y 3.000 hectáreas de viñedo en propiedad.