Guerra total en el Puerto Olímpico de Barcelona. Los locales de ocio y restauración que quiere expulsar el Ayuntamiento de Barcelona del puerto deportivo han denunciado a Ada Colau, alcaldesa de la Ciudad Condal, por "intimación de la vía de hechos". También interpondrán un escrito ante las autoridades de competencia por los "excesos" que detectan del gobierno municipal, que busca desalojarlos para reformar la dársena. Todo ello se conoce horas después de que Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo, admitiera que está teniendo "problemas jurídicos" para desahuciar los locales.
Según han informado propietarios de las discotecas a este medio, los negocios entraron un escrito al Ayuntamiento de Barcelona en abril para denunciar la "vía de los hechos" que ha adoptado el consistorio con estos establecimientos. La denuncia la interpuso Fecalon, la patronal del ocio nocturno de Cataluña. Según han explicado estas fuentes, Fecalon también ha remitido denuncia a Competencia por los excesos del Ejecutivo local. Preguntado por la cuestión, la organización empresarial ha confirmado la acción y ha precisado que "no procede" la extinción de licencia por "urgencia sobrevenida" para este viernes, 19 de junio, cuando "ellos entraron escrito en abril".
Límite: el viernes
Tanto el escrito al Ayuntamiento como la queja a Competencia pivotan sobre un argumento y una consecuencia. La razón esgrimida es que Barcelona de Serveis Municipals (B:SM), nuevo operador del Puerto Olímpico por cesión del Govern, está echando a las 30 discotecas antes de que venza su licencia. Los locales, que debían irse en abril y siguen abiertos, calculan que sus permisos de explotación no caducarán hasta agosto. El Ayuntamiento discrepa y les da hasta este viernes, 19 de junio, para evacuar la zona. Fuentes del sector dan por imposible esta extinción de licencia y avisan de que habrá clausuras.
Este pulso sobre los plazos ha provocado, según los operadores privados, una situación de "vía de los hechos" por parte del Ayuntamiento mediante expediente de extinción de licencia. Ello incluye cierres por parte de la Guardia Urbana y escritos municipales no firmados por ningún cargo, entre otros. Asimismo, los locales de ocio nocturno alertan de "agravio comparativo" con los restaurantes del Moll de Mestral, que sí se quedarán cuando se rehabilite el Puerto.
El Ayuntamiento "no les puede echar"
La guerra total en el Puerto Olímpico llega horas después de que la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, admitiera "problemas jurídicos" para desalojar las 30 discotecas de la marina deportiva. Lo factual es que hay una pugna sobre el fin de la concesión e intercambio de escritos entre una y otra parte. Todo ello ha desembocado en la denuncia por por parte de los operadores privados.
El trasfondo de la cuestión es qué uso se le da a un puerto construido para los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 y que ha quedado obsoleto. El Ayuntamiento prometió echar a las discotecas en 2020, mantener los restaurantes y dar a la dársena un "uso familiar" vinculado a las actividades del mar. El ocio nocturno, no obstante, avisa de que "no hay más espacio en Barcelona" y que las discotecas se desplazarán a otras zonas con más vecinos, lo que redundará en crisis de convivencia. El conflicto se ha enquistado hasta ahora, que ha escalado.