El Puerto de Barcelona se resiste a que el museo Hermitage en la ciudad acabe en agua de borrajas. Tras el rechazo del Ayuntamiento de Barcelona al proyecto en enero de 2020, la institución presidida por Mercé Conesa ha presentado alegaciones y ha propuesto al equipo de Ada Colau un "convenio de consenso" que lo haga posible.
En una carta dirigida a la alcaldesa de BComú, Conesa ha destacado que albergar en la ciudad un museo como el Hermitage es "de extrema importancia". En especial, debido a las contrapartidas económicas y laborales que de él se desprenden.
Inversión y empleo
El Puerto de Barcelona destaca que la iniciativa supondría una inversión privada de 50 millones de euros en la ciudad y la creación de 377 puestos de trabajo, según un estudio realizado por el propio Institut Municipal de Cultura de la ciudad. "No se puede descartar un proyecto" de tales características, destaca la presidenta de la autoridad portuaria, al que suma además el "compromiso" de desarrollar "un proyecto cultural y social enriquecedor para la ciudad".
La alegación contra la negativa de Colau y su equipo expone que el Hermitage no es únicamente una apuesta por el arte, sino "un proyecto de interés general que propone un espacio cultural y un proyecto arquitectónico emblemático" que podría mejorar la relación entre el lugar que ocupa el puerto de Barcelona en la capital catalana. "Podría ser una muy buena oportunidad para avanzar en la reflexión estratégica del espacio Puerto-Ciudad y consensuar nuevas inversiones en la línea del Plan Litoral", destaca.
Proyecto en común
La "mejor" solución a este estancamiento del museo Hermitage de Barcelona forzado por el consistorio, desde el punto de vista de Conesa, es "trabajar juntos en el convenio que prevé la Tercera Modificación del Plan Especial de la Nova Bocana", donde debiera levantarse el proyecto. Dicha modificación fue aprobada en abril de 2018 por el pleno municipal de Barcelona y, en él, se incorporó el uso cultural como uno de los previstos para este espacio.
El Puerto de la capital de Cataluña agrega que el proyecto museístico "tiene perfecta cabida" en esta zona "de conformidad con la delimitación de espacios y usos" de la institución. Y defiende que la iniciativa es "sólida y solvente" además de "ofrecer la posibilidad de que Barcelona disfrute de obras pictóricas" de grandes genios del arte.
Colau, contra todos
Llega después de las alegaciones que presentó la entidad propietaria del museo ruso contra la negativa de Colau a un proyecto que cumple con todos los requisitos para llevarse a cabo. Desde el Hermitage defienden, al igual que lo hace el Puerto de Barcelona, que la filial del museo es una "oportunidad" para potenciar el turismo cultural y de calidad en Barcelona.
Los impulsores de esta filial no son los únicos que quieren estar presentes en la ciudad. La Cámara de Comercio de Barcelona también ha defendido el proyecto, que cuenta igualmente con el apoyo de comerciantes y vecinos de la zona de la Nueva Bocana del Puerto --en la Barceloneta--, que claman por un proyecto que revitalice de la zona.