El turismo ve rayos de luz. Aunque el daño será irreparable porque se han perdido muchos meses por culpa de una pandemia sin precedentes, los españoles y los europeos ya miran fechas para intentar desconectar de un inicio de verano diferente.
A pesar de que los hoteles a línea de playa seguirán siendo el plato estrella en nuestras costas, el turismo rural se ha convertido en otra gran opción debido a que los espacios son mayores y el contacto con la sociedad se reduce considerablemente. Pero, durante las últimas semanas ha aflorado otra preferencia que mezcla ambas cosas puesto que la segunda residencia está sobre ruedas. Hablamos de las caravanas.
Mejor opción
Aseicar, la asociación española de la industria y comercio del caravaning, insiste en pasar las horas sobre ruedas porque “son vehículos vivienda que permiten cumplir las medidas recomendadas por Sanidad de aislamiento e higiene, al contar con sus propios espacios naturales como camas, baño, cocina o salón al igual que una vivienda particular”.
Para José Manuel Jurado, presidente de Aseicar, “esta crisis sanitaria y económica es un duro varapalo para todo el sector tras años de continuo crecimiento pero, como todo lo negativo, hay que revertir la situación y adaptarnos a las nuevas tendencias turísticas que se avecinan. Nuestro gremio puede verse reforzado al tratarse de una forma de ocio vacacional completamente independiente, como si fuese nuestra propia casa, donde poder disfrutar con total seguridad de nuestros periodos vacacionales”.
No hay caravanas
Pedro Gutiérrez conoce perfectamente el sector. Tiene una empresa de alquiler de autocaravanas desde hace 20 años. “Nunca he vivido algo parecido. Para bien y para mal”, cuenta a Crónica Global. “Han sido dos meses muy complicados porque hemos estado paralizados sin poder facturar un solo euro, pero todo cambió hace un mes”, narra el dueño de decenas de caravanas.
“La gente me pregunta las opciones que tenemos, cómo podemos desplazarnos y quedan encantados porque son ellos los que deciden el cómo y el cuándo y teniendo la seguridad de que el riesgo se reduce al ser un espacio propio”, narra. La ocupación de las autocaravanas se ha disparado: “Apenas nos quedan vehículos muy grandes, que la gente no se atreve a conducir, pero afortunadamente vamos a salvar ‘la papeleta’ este verano y ya tenemos alquilados el 90% de vehículos”, finaliza Pedro.
Subidos a cuatro ruedas
Ainara, una joven española que se ha recorrido medio mundo por su afición a viajar, cuenta que “el mero hecho de elegir si un día quieres playa y a las horas siguientes hacer una ruta por el interior mientras se puede descansar solo te lo permite una caravana”. La turista explica que este verano no podrá tener vacaciones por su trabajo, pero “sin duda alguna elegiría esta opción”.
“La seguridad va a ser muy importante y el poder limpiar tu espacio y cerciorarte de que no vas a tener mucho contacto con la gente hará que la gente escoja pasar sus días de vacaciones sobre ruedas”, cuenta a Crónica Global la turista.
Caída de las matriculaciones
Tal y como se explicaba anteriormente, el confinamiento provocó un terremoto en el sector. A pesar de que en enero y febrero, e incluso a primeros de marzo, las matriculaciones de caravanas se frenó en seco.
Según datos de Aseicar, el número de matriculaciones de autocaravanas nuevas descendió en 285 unidades respecto a marzo de 2019, mientras que en caravanas nuevas fue de 137 elementos. Con respecto a las matriculaciones de autocaravanas nuevas que tienen una anterior matriculación europea, el número de las mismas ha sido de 132 en marzo de 2020, frente a las 220, de marzo 2019. Este hecho se explica por la caída de matriculaciones desde el día 16 de marzo.
La bicicleta como complemento
Pero hay otro medio de transporte que se ha vuelto a poner de moda. Cualquier deportista que coge la bici un fin de semana habitualmente habrá comprobado como el tráfico a dos ruedas ha subido considerablemente.
"Las tiendas online en 2 meses aumentó la demanda de bicicletas en un 300% más en relación a antes de cerrar. No dábamos abasto. Luego cuando abrimos a medias, con cita previa, en 10 minutos se daban citas para una semana”, explica Julio Sánchez propietario de SanferBike, a EFE.