Varios centenares de trabajadores de Nissan se han manifestado este martes ante un concesionario de su marca asociada Renault en Esplugues de Llobregat (Barcelona) para protestar contra el cierre de las plantas de la multinacional automovilística en Cataluña, en la que ya es la tercera jornada de protestas. Al término de esta acción, y durante unos minutos, también han cortado el tráfico de la carretera B-23.
Los trabajadores se han concentrado a las 17.00 horas ante el concesionario y han lanzado huevos y pegado carteles a la fachada del edificio, y han gritado proclamas como "25.000 familias en lucha", "Sin industria no hay país", "Futuro para Nissan", "Renault, cómplice de Nissan", "La Nissan está en lucha" y "Si Nissan se cierra, guerra, guerra, guerra".
El representante de CGT de Nissan, Javier Turrillo, durante una asamblea que han celebrado ante el mismo concesionario, ha defendido que la compañía tiene que continuar y ha sostenido que no van a permitir que "los japoneses huyan como cobardes dejando a familias en la calle".
Corte de la B-23
Tras la concentración, cientos de manifestantes se han dirigido hacia la carretera B-23, que han cortado durante unos minutos en torno a las 18.00 horas de este martes a la altura de Sant Joan Despí en dirección a Barcelona.
Los trabajadores reclaman al presidente de Renault España y de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), José Vicente de los Mozos, "que no se limpie las manos", pues la compañía francesa gestiona la zona de Europa dentro de la alianza con Nissan.
El cierre de las tres plantas de Nissan, ubicadas en la Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca, supone el despido de unos 3.000 trabajadores directos y afecta a 25.000 trabajadores indirectos más.