Los puentes se han roto. Por mucho que el Gobierno nacional y el autonómico insistan en que se abra una mesa de negociación y pidan a Nissan que recapacite su decisión de marcharse de Barcelona, la idea es clara: en diciembre, la planta automovilística quedará reducida al esqueleto de una fábrica.
La industria catalana de automoción se queda huérfana de una de las naves más importantes para el sector que da empleo a 3.000 personas de forma directa y más de 20.000 de manera indirecta.
Conversaciones con otras empresas
“Es un golpe durísimo, la decisión está tomada y Nissan no va a cambiar de opinión”, señalan fuentes del sector a Crónica Global. Por eso, el automóvil mueve hilos desde hace semanas. Según ha podido confirmar este periódico, se vienen produciendo con diversas empresas extranjeras y nacionales para que ocupen el espacio que ha dejado la firma nipona.
En paralelo a estas conversaciones, también se han celebrado otras mesas con representantes del sector de la automoción española para que, incluso, sean ellas mismas las que trasladen parte de producción para reabsorber el paro que deja la fuga de Nissan.
Reuniones con el Gobierno para salvar la planta
Lejos de estas reuniones, el Gobierno dirigido por Pedro Sánchez y la firma nipona han tenido varios cónclaves para encontrar salidas, pero Nissan se cerró en banda una y otra vez y su opción nunca fue la de quedarse en Cataluña.
Fuentes de la compañía explican a Crónica Global que la decisión de marcharse de Barcelona se debe fundamentalmente a “una estrategia global y definida”, por lo que las intentonas para retener la producción nunca hubieran tenido sentido.
Unir fuerzas
En este sentido, Josep Nadal, manager de CIAC (Clúster de la Industria d’Automoció de Catalunya) asegura que “es hora de unir fuerzas” entre los diversos agentes del sector de España y de Cataluña.
A su vez, sostiene que es importante “ofrecer toda la ayuda posible” a los miles de trabajadores que van a quedar desempleados, ya que es un equipo “tremendamente cualificado y muy activo”.
Un plan nacional para el sector
La Asociación Española de Proveedores de Automoción (SERNAUTO) cuenta a este medio que es urgente que se establezca un plan-país para el sector de automoción que refuerce nuestro posicionamiento internacional como “país competitivo para los constructores de vehículos”, cuyos centros de decisión se encuentran fuera de nuestras fronteras.
“Es imprescindible poner en marcha medidas de carácter urgente para la recuperación exitosa de la automoción y del mercado, que nos permitan mantener las inversiones en España y atraer nuevos modelos y tecnologías, lo que es perentorio para garantizar la viabilidad y el empleo de todo el sector”, narran.
Un PIB del 10%
Para entender la maniobra del automóvil de acercar nuevas empresas a Cataluña, basta con mirar los datos que maneja CIAC. En un informe elaborado por KPMG del sector en la región se extrae que es el 10% del PIB de la comunidad autónoma.
En términos económicos, la automoción en Cataluña factura alrededor de 24.000 millones de euros y da trabajo a un total de 143.000 empleados, de los cuales 56.000 son directos.