El sector del automóvil busca desesperadamente fórmulas para poder reactivar su negocio. Según confirman fuentes del sector a este medio, hay 200.000 coches esperando un nuevo comprador en los concesionarios españoles.

El parón de las ventas ha sido total y, a diferencia de otros sectores en los que la venta online ha podido salvar los muebles, la adquisición de coches ha sufrido un frenazo sin precedentes. Según las estimaciones del automóvil, este año habrá un agujero de 2.500 millones de euros como consecuencia del coronavirus. 

Descuentos sin precedentes

A partir del 11 de mayo, aquellos concesionarios que se encuentren en provincias que avanzan a la fase 1 de desescalada podrán abrir sus puertas con las pertinentes medidas de seguridad. Será el momento de activar el sector y para ello, según narran fuentes del sector, se iniciará un período de rebajas de precios “sin precedentes”. 

“Los meses de junio y julio los concesionarios van a lanzar una serie de descuentos que nunca antes se han visto debido a la delicada situación y deben eliminar stock de aquí a final de año”, aseguran las mismas fuentes.

Diálogo con el Gobierno

Por otra parte, Crónica Global ha confirmado que el Ejecutivo y el sector del automóvil se encuentran en fase de negociaciones para que se apruebe un plan de descuentos parecido al Plan Movea o a los diferentes Plan Pive, que tan buen resultado generaron a los concesionarios.

Algunas de las opciones que se plantean son la rebaja del IVA, reducciones fiscales, medidas para el impulso en la inversión o adoptar nuevas iniciativas para mejorar la liquidez de las empresas. Algunas de ellas ya se aprobaron en 2008 y, tal como explican desde el sector, fueron un “gran éxito”, ya que hubo un gran repunte en la producción y en las ventas de coches. 

 

 

Gerardo Pérez, presidente de Faconauto / EP

700.000 unidades menos este año

Pero mientras se aprueban las medidas y se reactiva la economía, el automóvil hace números de los coches que se van a dejar de vender. En concreto, según datos de la patronal de concesionarios, Faconauto, habrá 700.000 matriculaciones menos. Esa cifra supone un 44% menos que en 2019, un ejercicio en el que ya había caído un 4,7% respecto al ejercicio anterior.

“No podemos permitirnos estas previsiones, porque somos un pilar básico de la economía y del tejido empresarial. No olvidemos que, en todas las comunidades autónomas y provincias, la actividad de los concesionarios tiene un peso determinante en su economía y en generación de empleo”, matiza Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva de Faconauto. 

El peor abril de la historia

Esta misma semana se dieron a conocer los datos de matriculaciones correspondientes a abril, siendo los peores de la serie histórica. Concretamente, se matricularon tan solo 4.163 turismos y todoterrenos con un descenso del 96% con respecto al mismo mes del año pasado. Por ejemplo, en Cantabria solo se matricularon cuatro coches. 

Según Faconauto, el canal más afectado es el de particulares, que solo registra 823 entregas, al tener totalmente limitadas las actividades de venta física para estos clientes. “Las empresas también reducen radicalmente sus entregas, en un 97,3%. En el acumulado del cuatrimestre, las ventas caen un 49%”, se recoge en el informe de abril.

Vuelta a la normalidad en las fábricas

Por otra parte, las fábricas de vehículos han reactivado al ralentí su vuelta a la producción de nuevos coches. La fábrica de Seat empezó el pasado lunes 26 de abril y 5.000 de los 15.000 empleados que hay en plantilla cruzaron la puerta para volver a sus puestos de trabajo.

Las fábricas de Volkswagen en Pamplona, la de Mercedes en Vitoria y la de Renault también recibieron a sus trabajadores durante estos días. Caso aparte es la situación de Nissan, que se encuentra en un período convulso de huelgas en su plantilla a causa de un ERE y la firma amenaza con la extinción de la planta de Barcelona.