Es el mensaje del Museo Hermitage de San Petersburgo a Barcelona por Sant Jordi. La pinacoteca estatal rusa ha felicitado el día del libro y la rosa a los barceloneses y, a la vez, ha dejado un regalo al gobierno de Ada Colau (Barcelona en Comú), que veta la instalación de una subsede del complejo museístico en la capital catalana.
En un tuit en la cuenta de Hermitage Barcelona que ha retuiteado el perfil oficial del Hermitage, el complejo artístico que dirige Mijaíl Piotrovski ha deseado "celebrar Sant Jordi 2020, patrón de Cataluña y del Museo Hermitage". Según el macroequipamiento cultural, una de las mayores galerías de antigüedades del mundo, "las rosas siempre impregnan las obras de arte. Os las enviamos para que llenéis vuestras casas de cultura y color. Hoy, dragones, libros y rosas desde casa", ha prescrito la instalación cultural.
Mensaje a los ciudadanos...y a la alcaldesa
Además de desear una buena festividad del libro y la rosa a los barceloneses, el Museo Hermitage de San Petersburgo ha recordado en el vídeo que acompaña a su tuit que "no os preocupéis si las rosas duran unos pocos días, pues la cultura es eterna. Esperamos ofreceros pronto esta experiencia en Barcelona. Por lo pronto, que la leyenda continúe".
El mensaje de la pinacoteca rusa está cargado de simbolismo, máxime cuando el Ayuntamiento de Barcelona está debatiendo si autoriza una subsede del equipamiento en la zona de la Nueva Bocana del Puerto de Barcelona. El gobierno de Ada Colau la vetó en enero, alegando posibles problemas de movilidad. Tras ello y ante el revuelo creado, incluido el ofrecimiento de la ciudad de Madrid para acoger el museo, el Ejecutivo local rectificó a medias a propuesta del PP y se dio "dos meses" para estudiar el proyecto privado. Dicho periodo terminó el pasado 27 de marzo, sin que por ahora nada se sepa de si hay visto bueno o Colau y su equipo alzan un nuevo veto.
Vecinos y agentes económicos dicen sí
Cabe recordar que el proyecto de elevar una franquicia del Museo Hermitage de San Petersburgo en el Puerto de Barcelona cuenta con el visto bueno de la Autoridad Portuaria. Ha concitado también la iniciativa el apoyo de organizaciones empresariales de la ciudad, tales como los gremios de hoteles y restauración. Asimismo, la Asociación de Vecinos de Barceloneta también avala la obra.
En el campo de los opositores, están Barcelona en Comú y sus tenientes de alcalde de Cultura y Urbanismo, Joan Subirats y Janet Sanz, que se escudan en informes de parte para rechazar la intervención. Los dos electos personalizan el rechazo a un proyecto privado que impulsan (y pagan) el fondo luxemburgués Varia y el arquitecto barcelonés Ujo Pallarés.