El Gobierno de Dinamarca ha anunciado esta semana varias medidas para hacer frente al impacto económico del coronavirus. Entre ellas destaca una que invita a los trabajadores a cogerse cinco días de vacaciones o libranza sin cobrar entre el 9 de marzo --la medida es retroactiva-- y el 9 de junio. Una iniciativa que el Govern y los actores sociales de Cataluña no ven descabellada. El mismo presidente de la Generalitat, Quim Torra, en su batería de demandas de ayudas a Pedro Sánchez para afrontar la crisis del Covid-19, este viernes, invitaba al Gobierno a echar un vistazo al planes del país nórdico.
El pacto, danés, que se dirige a las empresas que planeen recortes del 30% de su plantilla o de más de 50 empleados por el impacto económico del coronavirus, implica mucho más que renunciar a cinco días de vacaciones pagadas. El texto, fruto del entendimiento entre empresas y trabajadores, especifica que el Estado cubre el 75% del sueldo de los empleados de empresas privadas que pueden perder sus puestos de trabajo por la crisis del Covid-19. Pero con condiciones. La Administración aporta hasta un máximo de 23.000 coronas danesas (3.074 euros) brutas mensuales y, a cambio, las empresas aportan el 25% del salario restante y se comprometen a que no haya despidos.
A debate
El primer dirigente catalán en hacer un guiño a esta medida fue el exconsejero de Economía de CiU, Andreu Mas-Colell, que, en un artículo publicado en el diario Ara el pasado miércoles, elogiaba las medidas del gobierno danés. Las ponía como ejemplo a seguir e iba más lejos: renunciar a siete días de vacaciones. Ese mismo día, su homólogo en el cargo y adjunto en la presidencia de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Pere Aragonès, valoraba la propuesta.
El actual vicepresidente del Govern valora positivamente la medida por el hecho de que los trabajadores de Dinamarca conservan el 100% de su sueldo mientras dure el cierre a cambio de ceder esos cinco días. “En todo caso, son unos criterios que se deberían poner en consideración de los agentes sociales, patronal y sindicatos”, afirmaba este miércoles en una entrevista en Catalunya Ràdio. Y tanto unos como otros ya hablaron y, pese al choque inicial, las posturas de ambos no están tan alejadas.
España vs Dinamarca
El presidente de Foment de Treball, Josep Sánchez Llibre, en primer lugar, aplaude las medidas citadas “y el acuerdo entre los agentes sociales y económicos de Dinamarca”, pero duda que se pueda comparar con España. “En todo caso, España no es Dinamarca desafortunadamente por diferentes cuestiones”, lamenta. En cualquier caso, “todo lo que sea ir a una supervivencia, en la que empresarios, pero sobre todo los trabajadores, no pierdan ningún porcentaje de sus salarios estimo que es positiva”.
La patronal catalana defiende la posibilidad de que los empleados puedan conservar el 100% de su sueldo, pero con algunas diferencias con el modelo danés. “Creo que es positivo que el Gobierno también se haga cargo de ese 25% restante de los trabajadores si la empresa no puede cubrirlo”, es decir, que el 75% del salario corra a cargo del Estado y el 25% restante no corra completamente a cargo de los empresarios sino que sea una colaboración público-privada.
Patronal vs sindicato
El secretario general de CCOO Cataluña, Javier Pacheco, coincide con Sánchez Llibre en que “es evidente que el Estado español no es Dinamarca” pero matizando que “seguramente las patronales catalanas no son” como las danesas. Aun así no le hace ascos: “Es la que da cobertura tanto a trabajadores como a empresas”.
El líder sindical apoya que el Estado se haga cargo del 75% del sueldo de los trabajadores para que puedan estar confinados y garantizar su salud. De hecho, considera “ideal” toda medida, como la danesa, que ayude a dar “robustez económica a la empresa para luego salir de la crisis”, sin que nadie pierda los ingresos para sobrevivir.
Plan "perfecto"
Tampoco lo ve con malos ojos el secretario general de la UGT de Cataluña, Camil Ros. De hecho, admite que es una buena medida. “Nosotros aportamos una semana laboral, cinco días, que supone un coste”, aunque no sabe cuánto supone en el 100% de todo.
La solución, en cualquier caso, “es aportar todos”, defiende Ros. Pero recuerda que, desde el punto de vista económico, “los que tienen más dificultades para llegar a fin de mes son los trabajadores”. El representante sindical ve con buenos ojos garantizar la liquidez de los empleados y “jugar con que sea una semana o cinco días” lo que deben aportar le “parece perfecto”.