Las caídas en picado y sin precedentes que han registrado los mercados en el último mes como consecuencia del pánico generado por la expansión del coronavirus han generado un considerable destrozo en la cartera bursátil del Estado. Después de 30 días de histeria colectiva y desplomes prácticamente sin control, las participaciones públicas en empresas cotizadas valen 5.400 millones de euros menos. Y eso que ninguna de ellas está entre las diez más penalizadas del Ibex 35 por el efecto del Covid-19.
Justamente en el final de esta semana se cumple un mes desde que los inversores comenzaron a huir despavoridos de la renta variable, al hilo de las preocupantes noticias que comenzaban a llegar sobre la propagación del virus fuera de China, especialmente en Italia. El resultado de las cuatro semanas más dramáticas que se recuerdan en las bolsas ha sido un hundimiento del 36% para el Ibex, que en algunos momentos de la última semana ha llegado a ser superior al 40%.
Bankia, peor que el Ibex
Dentro de la hecatombe generalizada, los valores con participación pública no han salido demasiado mal parados. De hecho, el único que en este periodo ha tenido peor comportamiento que el selectivo ha sido Bankia. Los títulos de la entidad financiera se han dejado algo más de un 41% en la tormenta por el coronavirus. Como consecuencia de esta evolución, la participación del Estado, de algo más del 61% a través del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), producto del rescate bancario de 2012, vale ahora 1.375 millones de euros menos que a mediados de febrero.
En términos absolutos, el mayor descalabro ha venido de la mano de AENA debido a que es, con diferencia, la participación más voluminosa del Estado en bolsa. El castigo de los inversores al gestor aeroportuario se ha traducido en un descenso de algo más de 3.300 millones en el valor del 51% de la compañía que aun se mantiene en manos públicas.
El refugio de Red Eléctrica
La compañía se ha visto afectada por el duro impacto de la crisis para el sector turístico y para la aviación comercial en general, como consecuencia de las restricciones fronterizas impuestas por los gobiernos dentro de sus estrategia para evitar una mayor propagación del virus. No obstante, la caída de AENA en este periodo ha sido del 25%, notablemente inferior a la mostrada por el Ibex. De hecho, tan sólo siete valores del selectivo presentan un balance menos negativo durante la tormenta vendedora.
Precisamente, uno de ellos es otra compañía con participación pública: Red Eléctrica, cuya caída en el último mes se aproxima al 24%. Una circunstancia que ha hecho que el paquete del 20% que conserva el Estado en el operador de la red de transporte de electricidad de España valga hoy 505 millones de euros menos que a mediados de febrero. En general, el sector energético ha sido uno de los menos castigados por el mercado al haber podido hacer valer su condición de refugio, especialmente al inicio de los meteóricos descensos.
Una cartera de 13.400 millones
Menores descensos que Red Eléctrica han registrado otras empresas ligadas al sector como Iberdrola, Siemens Gamesa o Acciona, la segunda del Ibex con menores retrocesos, solo superada por Viscofán.
En los dos últimos casos de empresas con presencia del Estado en el capital, Enagás e Indra, los recortes en el valor de la participación pública han rondado en ambas los 100 millones de euros. Se trata de las participaciones más pequeñas y, además, su comportamiento también ha sido menos negativo que el del indicador de referencia de la bolsa española, con recortes algo superiores al 28% en ambos valores.
En total, las participaciones del Estado en las empresas cotizadas suman 13.440 millones de euros, a precios actuales.