La crisis del coronavirus está pasando una inédita, por lo cuantiosa, factura a los mercados y, con ellos, a los propietarios de las mayores fortunas del planeta, el selecto club de archimillonarios que encabezan listas como las elaboradas por la revista Forbes o la agencia Bloomberg. En apenas tres semanas, el volumen conjunto de los diez mayores patrimonios del mundo se ha visto reducido en algo más de 207.000 millones de dólares (cerca de 187.000 millones de euros, al cambio actual).
Una cifra nada desdeñable, equivalente, sin ir más lejos, a las pérdidas sufridas por el conjunto de las compañías que componen el Ibex 35 en este mismo periodo, en el que la bolsa española ha protagonizado un desplome de una intensidad nunca vista en su historia. También es comparable con el Producto Interior Bruto (PIB) de Nueva Zelanda; aunque, en realidad, resulta más impactante señalar que las pérdidas en el patrimonio de las diez grandes fortunas mundiales en estos días es mayor que el PIB de 136 países del mundo, entre los que se encuentran Qatar, Hungría, Ucrania o Marruecos.
Bezos mantiene el liderato
El revolcón sufrido por las carteras de las personas más adineradas del planeta no ha impedido que el fundador y primer accionista de Amazon, Jeff Bezos, prosiga al frente de la relación. Eso sí, ahora con menos lustre que poco después de mediados de febrero. Tras el fuerte varapalo sufrido por Wall Street, que en estos días ha llegado a registrar su peor sesión desde 1987, el empresario norteamericano es el único que se mantiene por encima de la barrera de los 100.000 millones de dólares (en concreto, algo más de 105.000 millones).
Justo antes del estallido de la crisis, compartía tal condición con el cofundador de Microsoft Bill Gates y con el dueño del grupo francés de productos de lujo LVHM, Bernard Arnault. Precisamente, este último ha sido el más penalizado por la crisis del coronavirus, ya que ha visto cómo su patrimonio se reducía ni más ni menos que un 35% en un abrir y cerrar de ojos. En términos absolutos, casi 37.000 millones de dólares (más de 33.300 millones de euros) han volado de su voluminosa cartera con la huida despavorida de la renta variable por parte de los inversores.
Ortega, entre los más penalizados
No es de extrañar que el otro gran perjudicado por esta circunstancia haya sido el otro europeo presente en la lista de las grandes fortunas, Amancio Ortega. El fundador y primer accionista de Inditex se ha dejado, por ahora, un 31% de su fortuna en la crisis del coronavirus, casi 23.500 millones de dólares (algo más de 21.000 millones de euros). Como en el caso de Arnault, el dueño de Zara, que celebra este año el 45 aniversario de la apertura de su primer establecimiento, se ha visto penalizado por el hecho de que el castigo de los inversores ha sido mayor en el Viejo Continente que en EEUU.
Además, Inditex cotiza en la Bolsa de Madrid que, junto con la de Milán, ha sido la plaza europea que mayores caídas ha registrado en estas tres semanas negras para la historia de los mercados.
Este varapalo ha supuesto que Ortega haya sido superado en la clasificación, por primera vez, por los creadores de Google, Larry Page y Sergey Brin. Los principales accionistas de la compañía ahora denominada Alphabet también han sufrido un notable mordisco en sus patrimonios, en el entorno de los 10.000 millones de dólares en cada caso. Sin embargo, en términos relativos ha supuesto un descenso del 15% (la mitad que en el caso de Ortega), con lo que figuran entre los mejor parados de la crisis en lo que a los más ricos se refiere.
Buffett recupera el podio
Bill Gates, un clásico en el podio de los más adinerados, tampoco ha sido de los peor parados, con un descenso algo superior al 13% en su patrimonio, ya con muy poca exposición a la compañía que fundó junto a Paul Allen, ya que apenas mantiene un 1% del capital de Microsoft. Gates mantiene el segundo puesto en la clasificación, tras Bezos, y seguido de otro habitual en este colectivo como es Warren Buffett.
La crisis del coronavirus ha permitido al llamado oráculo de Omaha recuperar el tercer puesto de los más ricos que le había arrebatado Arnault. Pese a todo, el veterano inversor estadounidense tampoco olvidará con facilidad el virus procedente de China, que se ha llevado más de 19.000 millones de dólares de su patrimonio.
Antes del desplome del mercado, las diez mayores fortunas del mundo sumaban casi 870.000 millones de euros, lo que les permitiría ser el 18º país más rico del planeta. Cerca de un cuarto de este volumen se ha esfumado a la misma velocidad con la que el coronavirus ha puesto de rodillas al mundo entero.