El BCE probará el teletrabajo para sus 3.300 empleados este lunes como simulacro por el Covid-19

El Banco Central Europeo (BCE) también se prepara para el peor de los escenarios en la crisis sanitaria que vive medio mundo. El regulador europeo ha instado a sus trabajadores a trabajar desde casa el próximo lunes a modo de simulacro por si en algún momento fuese necesario aplicar el teletrabajo.

Según ha podido confirmar Crónica Global, los 3.300 trabajadores que conforman la plantilla del BCE deberán permanecer en sus domicilios. A pesar de que, de momento, no hay riesgo de contagio dentro de las oficinas del organismo, la institución dirigida por Christine Lagarde quiere tener todo bajo control en caso de que fuera preciso recurrir a ese sistema.

Funcionamiento de la VPN

Fuentes del Banco Central Europeo indican que los encargados informáticos de los sistemas del regulador quieren estar seguros de que los servidores funcionen correctamente con los empleados trabajando fuera de las oficinas centrales. En cuanto a las llamadas telefónicas matizan que no habrá ningún tipo de problemas puesto que “tan solo hay que activar el desvío de llamadas desde el dispositivo fijo”.

Será la primera vez que todos los empleados que ejercen su labor dentro de la sede central trabajen desde su casa. Cabe recordar que desde el BCE se asegura que no se ha registrado ningún caso positivo por coronavirus en sus oficinas. 

Otras medidas operativas

Esta semana, la junta ejecutiva del Banco Central Europeo anunció una serie de medidas operativas como sistemas de precaución para proteger a su personal de los riesgos asociados con la propagación del Covid-19.

Los viajes del personal quedarán restringidos hasta el 20 de abril, “momento en que se reevaluará la situación”. Las visitas a la sede central y su centro público de visitantes “están suspendidas hasta la misma fecha”.

El BCE también está posponiendo o cancelando conferencias organizadas en el banco central y un evento previsto en Bruselas se llevará a cabo en una nueva fecha. 

"Estamos tomando medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestro personal al tiempo que mantenemos una función operativa de supervisión del banco central y del banco central", dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde".