Un acuerdo que no ha precisado la votación final. El empresario Jaume Roura, presidente de Fecavem –la patronal catalana de la automoción—ha sido designado este jueves presidente de la Unión Patronal Metalúrgica, que agrupa al sector del metal. Y tendrá manos libres para elegir el comité ejecutivo, que dará a conocer en los próximos días.
En la estacada se ha quedado Joaquim Boixareu, apoyado por el lobby empresarial independentista FemCat y por Cecot. Boixareu no ha asistido al acto de designación del presidente de la patronal del metal, pero sí ha podido integrar en la dirección, como vicepresidenta segunda a Alicia Bosch. Será un mandato temporal, después de la decisión del propio Roura. Esa designación no ha necesitado el voto, ya que se llegó a ese acuerdo este pasado miércoles, lo que conllevaba la retirada de la candidatura de Boixareu.
Una segunda vicepresidencia
El independentismo, con esta operación, ha fracasado. Se trataba de un primer paso para colocar al presidente de la UPM, si hubiera sido Boixareu, en el comité ejecutivo y en la Junta Directiva de Foment del Treball, y, desde dentro, preparar una alternativa al equipo directivo de Josep Sánchez Llibre, aunque las elecciones se celebrarán en tres años.
El acuerdo para esa segunda vicepresidencia pasa por un mandato de dos años, para Alicia Bosch, del Centro Metalúrgico de Sabadell y afín a Boixareu, entre 2020 y 2022, y otro mandato para Rosa Fiol, de la organización del Baix Llobregat, entre 2022 y 2024, y que forma parte del equipo de Jaume Roura.
Con esa decisión se disipa el proyecto asalto del independentismo a la patronal del metal, que ha quedado frustrado.
El papel de Antoni Abad
En la operación ha jugado un papel muy activo el presidente de Cecot, Antoni Abad, que mantiene las heridas abiertas con Foment del Treball. Su oposición a la anterior Junta de Foment, con el expresidente Joaquim Gay de Montellà, se ha mantenido ahora, con el equipo de Josep Sánchez Llibre, aunque éste ha limado las diferencias en los últimos meses. Y, aunque la dirección de Gay de Montellà amagó con expulsar a la patronal Cecot de Foment, aquella decisión nunca se produjo, y Sánchez Llibre trató de conciliar los diferentes intereses. Sin embargo, Abad ha apoyado la candidatura de Boixareu, que ya intentó alcanzar la presidencia de Foment, y que fue derrotado por Juan Rosell.
En el transcurso de la preparación de esa candidatura, para lograr la dirección de la patronal del metal, Abad ha visto como la juez reabría el caso sobre sus escuelas concertadas en Terrassa. Abad deberá declarar el 30 de marzo por graves delitos, que denunció un socio que fue despedido.