El Ibex-35, índice de referencia de la Bolsa española, recuperó a comienzos de la semana la cota de los 10.000 puntos que no veía desde hace casi dos años, muy poco antes de la moción de censura que terminó con el Gobierno de Mariano Rajoy y dio paso al de Pedro Sánchez. El indicador se encuentra aun muy alejado de sus máximos históricos, que datan de finales de 2007, cuando rozó los 16.000 puntos, pero entre sus componentes hay cinco valores que sí cotizan en las cotas más elevadas de su historia como empresas cotizadas y que han jalonado la conquista de los 10.000 puntos por parte del selectivo. Se trata de Iberdrola, Endesa, Ferrovial, Grifols y Cellnex.
Iberdrola ha sido uno de los valores que mejor ha recibido la constitución del nuevo Gobierno, con la investidura de Pedro Sánchez en la segunda semana de enero. Desde entonces, en apenas seis semanas, su precio en Bolsa se ha disparado un 25%, lo que le ha llevado a superar todos sus registros en el parqué.
De hecho, la eléctrica que preside Ignacio Galán se ha consolidado como la segunda compañía del Ibex-35, con una capitalización bursátil que supera los 70.000 millones de euros.
Las eléctricas, a la cabeza
En alguna oportunidad anterior había cerrado una sesión por delante de Santander en este capítulo, aunque se había tratado de un hecho circunstancial. Actualmente, la distancia entre ambos valores ya está por encima de los 5.000 millones de euros.
Endesa también se ha visto catapultada por la formación del nuevo Gobierno, que acabó con un buen número de incertidumbres y aseguró la continuidad de la hoja de ruta marcada para la transición energética, en la que la compañía controlada por la italiana Enel ha realizado numerosos progresos. El mercado ha valorado el esfuerzo de Endesa por evitar quedarse atrás en la apuesta por las renovables y tener que soportar la carga de una cartera de activos de generación notablemente anticuada.
El premio ha llegado en forma de máximos históricos, a pesar del anuncio realizado por la empresa el pasado año de que dejaría de repartir la totalidad del beneficio en forma de dividendo, tal y como había estado haciendo en los últimos ejercicios.
Diversificación
Fuera del sector energético, Ferrovial también está marcado registros inéditos en su ya larga historia (más de dos décadas) como empresa cotizada. La compañía controlada por la familia Del Pino es una de las que mayor éxito ha tenido en su sector a la hora de reducir el peso de la construcción en su cuenta de resultados.
Los inversores han apreciado la diversificación de sus activos y que cuenta en su cartera con algunos como el aeropuerto de Heathrow y la autopista canadiense ETR-407 que aportan notables resultados recurrentes que suponen una garantía para los mercados.
La compañía también se ha beneficiado de la forma que tenido de resolver su exposición al mercado británico para evitar males mayores con el Brexit. Con todo, Ferrovial se ha instalado cómodamente entre los diez valores con mayor capitalización del Ibex-35, con más de 22.000 millones de euros.
Triplicar el precio
Por su parte, Grifols y Cellnex no llevan tanto tiempo formando parte del índice selectivo como las anteriores pero, pese a ello, han logrado convertirse en clásicos del Ibex. Los inversores han apreciado la evolución de la cuenta de resultados de Grifols y sus logros en mercados como el norteamericano y el asiático. Un ejemplo, además, de empresa familiar como el caso de Ferrovial.
Mientras, Cellnex no conoce otra tendencia que no sea la alcista desde que su anterior propietario, Abertis, decidiera vender una parte en Bolsa y que su filial de telefonía comenzara a cotizar. Ni siquiera la posterior salida de la concesionaria de infraestructuras como primer socio alteró su trayectoria.
En menos de cinco años, el precio de Cellnex se ha multiplicado por más de tres. Solo en los últimos doce meses, su capitalización bursátil se ha disparado un 141%.