AENA cumple este martes sus cinco primeros años como empresa cotizada, tras la venta en bolsa del 49% del capital por parte del Estado, con un balance más que positivo desde el punto de vista del comportamiento de sus acciones en el parqué. Desde su debut, el 11 de febrero de 2015, hasta la sesión de este lunes la compañía se ha revalorizado un 190%, una evolución que ha incrementado en algo más de 8.400 millones de euros la participación que el Estado mantiene en la dueña de la red de aeropuertos públicos.
La salida a bolsa de AENA se corresponde con la última gran privatización llevada a cabo por un Gobierno español. La operación de venta reportó a las arcas públicas 4.320 millones, tras un complicado proceso de salida a bolsa que no fue ajeno a las discrepancias surgidas en el Ejecutivo de Mariano Rajoy sobre la idoneidad de llevar a cabo la operación.
La OPV, prevista para el último trimestre de 2014, llegó a suspenderse temporalmente por una presunta falta de documentación (que también generó muchas dudas), un retraso que también llevó a los asesores del Gobierno en la operación a revisar al alza la valoración de la compañía.
Dos años de alzas
El empeño de Ana Pastor, por entonces ministra de Fomento, en sacar adelante la venta de AENA (en lo que contó con el apoyo incondicional de Rajoy) terminó por imponerse y la compañía comenzó a cotizar el 11 de febrero de 2015 con un precio inicial de 58 euros. Durante las tres primeras semanas, su precio se disparó un 60%, lo que fue aprovechado por numerosos inversores institucionales que habían participado en la OPV para salir del valor y anotarse notables plusvalías en tiempo récord.
En paralelo, el comportamiento de los títulos extendió las sospechas de que la empresa había sido valorada demasiado a la baja y que el Estado podría haber ingresado mucho más por la venta del 49%.
Por entonces, pocos sospechaban que aquellos que salieron a precios en el entorno de los 90 euros se estaban precipitando en su decisión. Las acciones de AENA no dejaron de subir hasta pasados algo más de dos daños de su debut, cuando alcanzaron sus máximos históricos en la zona de 180 euros. En este punto ha encontrado por ahora su techo; no obstante, sus mínimos desde aquel momento se registraron a finales de 2018, en torno a 135 euros por título.
Récords de pasajeros
Los primeros años de AENA en bolsa han coincidido con el esplendor de la empresa, beneficiada por diversas circunstancias como el buen desarrollo del sector turístico español (combinado con la crisis en destinos competidores como Egipto, Grecia y Turquía), los efectos de la recuperación económica en España y un entorno de bajos tipos de interés y amplia liquidez que ha favorecido a la renta variable en general.
En esta etapa han llegado sucesivos récords históricos en cuanto al número de pasajeros que han empleado los aeropuertos de AENA, que han tenido su correspondiente reflejo en las cuentas de resultados (con crecientes beneficios) y también en la política de dividendos, con el incremento del pay-out hasta el 80% desde el 50% inicial.
Dividendos milmillonarios
Una circunstancia de la que también se ha aprovechado el Estado como primer accionista, con ingresos agregados por este concepto superiores a los 2.000 millones.
Presente en el Ibex-35 prácticamente desde el inicio de su andadura en el mercado de valores, AENA alcanza su primer lustro como cotizada con una capitalización bursátil superior a los 25.200 millones, lo que le sitúa entre las diez mayores empresas de España por este concepto, por encima de corporaciones como Repsol, Endesa o Caixabank.