La multinacional española fabricante de explosivos y material de defensa Maxam ha iniciado el ajuste de su estructura corporativa para adaptarse a la reducción mundial de la actividad minera y la paralización de las exportaciones de material de defensa por parte del Gobierno español.
Fuentes del sector apuntan que Maxam reducirá en España "algo más de 200 puestos de trabajo de los 6.500 que tiene en todo el mundo". Además, detallan que en la factoría de Trubia (Asturias), la más afectada por la paralización de las exportaciones de material de defensa, "la reducción de plantilla será de cerca de 70 trabajadores"; en los servicios centrales de la compañía se estima "una reducción de 140 empleos" y en las plantas de Galdakao (Vizcaya) y Páramo de Mora (Burgos) el ajuste de plantilla se focaliza "en personal administrativo y técnico, con mínimo impacto en operarios de fábrica".
Estructura sobredimensionada
La multinacional señala que "el objetivo de este ajuste es crear una estructura operativa más eficiente y ágil que se pueda adaptar con rapidez a los cambios del negocio".
"En un mercado que no crece, la actual estructura está sobredimensionada y compromete su viabilidad", admiten.
Caída del 15% del negocio
Cerca del 70% del negocio de Maxam se centra en la producción de material explosivo para uso en minería y obra pública. Desde hace meses el negocio minero mundial, salvo la extracción de oro, está en recesión, con precios a la baja; una situación que repercute en la industria suministradora, obligada a operar en un entorno de máxima competencia y reducida rentabilidad.
Por ello, se estima que Maxam ha reducido sus operaciones en el negocio mundial de explosivos en torno a un 15%.
Exportaciones paralizadas
Hasta ahora, la caída del negocio de explosivos se compensaba con el rendimiento del negocio de defensa. Pero, según Maxam, desde noviembre de 2018 el Gobierno español tiene paralizadas todas las licencias de exportación de material de defensa hasta que se apruebe un mecanismo de control efectivo del destino final de las exportaciones para evitar envíos a países o conflictos vetados.
Maxam fabrica bombas de aviación y otra munición de diverso calibre. Y se estima que la paralización de las exportaciones reducirá "hasta un 50% el negocio de su división de defensa".
1.129 millones de facturación
Maxam obtuvo en 2019 una facturación de 1.129 millones de euros, con un crecimiento inferior al 1% respecto al año anterior, sustentada en buena parte por su negocio de defensa.
Fuentes del sector señalan que la situación del mercado para 2020 y siguientes es "radicalmente diferente" y que el proceso de reestructuración iniciado es "indispensable para mantener su posición en el mercado".