La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha presentado en su sede de Madrid el estudio El impacto económico y social del cáncer en España, con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer, que se conmemora el 4 de febrero. Gracias a este estudio, el primero que cifra a nivel global cuánto cuesta la enfermedad en nuestro país, se ha logrado una estimación de ese coste, que es de 19.300 millones de euros anuales. Esa cifra supone el 1,6% del PIB de España y una cantidad aproximada del 90% del presupuesto total de la Comunidad de Madrid, el tercero mayor de las 17 regiones del país.
Se trata de un trabajo desarrollado por Oliver Wyman a petición de la AECC. Mario Ezquerra, especialista de la consultora estratégica, se ha encargado de desvelar los datos junto con Noema Paniagua, directora general de la entidad que lucha contra este mal que afecta a un millón y medio de personas en toda España.
La enfermedad más "cara de combatir"
El cáncer "es el principal problema sociosanitario en España y el más caro de combatir", ha mencionado Paniagua. Cada año se diagnostican 275.000 nuevos casos, que contribuyen a ese dato de un total de un millón y medio de personas afectadas en todo el país.
Detrás hay, además, altos costes para los afectados pero no solo económicos, sino también de dolor, sufrimiento y fallecimientos que la AECC cree que se podrían mitigar en buena medida con prevención.
Tres grandes tipologías
El estudio divide los gastos derivados del cáncer en tres grandes tipologías. En primer lugar, los costes directos, que suponen unos 9.300 millones de euros derivados de los tratamientos, seguimiento, farmacia, atención médica pagada por los pacientes y cuidados paliativos. En segundo lugar se encuentran los directos no médicos, como el trasnporte, los alimentos, el alojamiento o el desplazamiento a radioterapia subsanado por el Estado, que llegan a los 7.800 millones. Por último, hay que tener en cuenta igualmente los desembolsos indirectos, como la pérdida de ingresos a consecuencia directa del cáncer o por muerte prepatura, cifrados en 2.200 millones.
El impacto económico de la enfermedad varía notablemente en función de la tipología. Los más costosos son los cuatro tipos de tumores de mayor incidencia, que son el colorrectal (2.500 millones), el de mama (2.200), el de próstata (1.000) y el de pulmón (2.100 millones). La población en edad laboral supone el 40% de la incidencia y el 62% del impacto económico.
Las familias asumen el 45%
Mario Ezquerra ha señalado que ha sido posible llevar a cabo este estudio gracias a que "amplifica las metodologías utilizadas en informes anteriores que eran difícilmente cuantificables", pero ahora es posible "aportar una visión más amplia del impacto económico del cáncer a todos los niveles".
Así, de los 19.300 millones que se estima que cuesta cada año a nuestro país, el 55% lo asume el Sistema Sanitario y el 45% restante las familias que cuentan con algún enfermo en tratamiento. En este sentido, Noema Paniagua ha indicado que "es necesario reducir esos costes a medio y largo plazo", sin olvidar que para ello hay que "trabajar en el presente para evitar que los costes provoquen extrema vulnerabilidad en las personas que lo padecen".
Prevención y detención precoz
La mayor parte del gasto se produce durante el primer año de la enfermedad y continúa después de manera permanente en determinados casos y en otros durante los cinco años hasta que la persona se considera como superviviente. Ante esta situación, hay varios factores que pueden contribuir a reducir los costes derivados del tratamiento. La prevención y la detención precoz son las opciones por las que la AECC apuesta para abordar el problema y reducirlos.
La prevención podría evitar 55.000 muertes al año y ayudaría a ahorrar hasta 9.000 millones de euros anuales. Entre el 30% y el 50% de los cánceres podrían no darse con estilos de vida saludables y con la complementación de los programas de cribado. Éstos consisten en ofrecer servicios de mamografía, disponibles en todas la comunidades autónomas; o de diagnostico de los tumores de colon, algo que aún no es una realidad en todas las regiones.
Hábitos saludables
Unos hábitos saludables reducirían notablemente el impacto económico. Por ejemplo, eliminar el tabaco evitaría el 30% de los cánceres y conllevaría un ahorro estimado de 5.700 millones. Acabar con el consumo de alcohol restaría el 7% de los casos y significaría dejar de gastar 1300 millones, mientras que eliminar la obesidad evitaría el 4%, con un ahorro de 770 millones.
Actualmente existen en España tres programas de cribado, para los cánceres de mama, colon y cérvix. Según el estudio, afrontar uno metastásico cuesta más de 200.000 euros, cuatro veces más que un cáncer detectado en estadio local; y uno de colón avanzado supone unos 150.000 euros, hasta tres veces más.
1.000 millones de euros de ahorro
De establecerse los programas de cribado en todo el territorio español, podría haber una reducción de gastos cifrada en 1.000 millones de euros, según la AECC.
"Debemos empezar a ver la enfermedad como un problema sanitario, social y económico que hay que corregir entre todos", ha mencionado Paniagua, que ha insistido en que "no hay que olvidar que gracias a la prevención se evitarían esas 55.000 muertes anuales".