La red de aeropuertos públicos cerró en 2019 el mejor año de su historia en lo que se refiere al número de pasajeros transportados. AENA registró más de 275 millones de visitantes a lo largo del ejercicio, lo que supone no sólo superar el registro histórico del pasado año sino, además, batir también la propia previsión que la compañía había comunicado al mercado. La estimación de la empresa se situaba en el 3,7%, tras haber sido revisada al alza en relación con una primera, más conservadora, que apuntaba a un incremento del 2% en el número de pasajeros.

Una vez más, el impulso del turismo puso patas arriba los pronósticos, pese a que inicialmente la cautela de los responsables de AENA a la hora de calcular la evolución del tráfico aéreo estaba más que justificada. En el último trimestre de 2018, recién presentados los detalles de su plan estratégico, la compañía comunicó al mercado que su previsión de crecimiento del número de usuarios de los aeropuertos de su red se situaba en el 2%, menos de la mitad de la evolución registrada aquel mismo año.

Horizonte de turbulencias

En el horizonte se situaban tanto la incertidumbre en torno a la salida de la Unión Europea por parte del Reino Unido, el célebre Brexit, como la recuperación de una serie de destinos turísticos que entran en directa competencia con España, como son los casos de Grecia, Turquía, Egipto y Túnez.

Sin embargo, la evolución del mercado en los primeros meses ya hizo ver a AENA que sus estimaciones habían sido demasiado conservadoras. La prueba definitiva fue la programación de las aerolíneas, que contemplaba un notable incremento de los asientos pese a las circunstancias citadas, animadas también por el horizonte despejado de unas tasas aeroportuarias a la baja.

Con todo, AENA optó por revisar al alza sus estimaciones de crecimiento del número de pasajeros hasta el 3,7%, un extremo que fue bien acogido por los mercados. Las acciones de la compañía han subido cerca de un 7% desde entonces.

El Prat, al límite

El balance definitivo, publicado este lunes por AENA, confirma que la compañía fue demasiado conservadora en sus estimaciones iniciales. La evolución final de la cifra de usuarios ha sido más del doble de la inicialmente prevista y ha superado en cerca de un punto a la revisada posteriormente.

Para 2020, las previsiones iniciales son aún más prudentes, toda vez que la empresa estima que el incremento del número de pasajeros apenas superará el 1%. En cualquier caso, la confirmación de esta cifra supondría para AENA cerrar su séptimo año consecutivo al alza en este capítulo y un nuevo récord histórico, que está dejando a algunos aeropuertos, especialmente el de Barcelona-El Prat Josep Tarradellas, al límite de su capacidad.

En concreto, la infraestructura barcelonesa albergó más de 52 millones de pasajeros en 2019. Para hacerse una idea de la magnitud de la cifra, cabe recordar que supera la registrada por el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas en 2016. Por su parte, este último superó ampliamente los 61 millones de usuarios el pasado año. Teóricamente, la construcción de la T4 permitía alcanzar los 70 millones de pasajeros. En ambos casos, AENA ya se ha puesto manos a la obra para sendas ampliaciones.