La Autoritat del Transport Metropolità (ATM), ha impuesto una sanción de 14 millones de euros a la empresa SocMobilitat por los retrasos y la falta de inversión para acabar el proyecto de la puesta en marcha de la T-Mobilitat. La cantidad, por tanto, tendrá que ser devuelta a la Administración dentro del contrato de concesión.
La sanción, de la que informa La Vanguardia, llega después de que en 2016 se indemnizara a SocMobilitat con 12 millones por los costes adicionales a cuenta de cambios en el contrato para incluir algunas mejoras.
Paralización de los trabajos
No obstante, ahora la adjudicataria ha sido multada por los retrasos a causa de la paralización de los trabajos de desarrollo entre junio de 2017 y abril de 2018 a cuenta de la inestabilidad política en Cataluña. Según el mismo medio, parte de los profesionales de Indra --concesionaria junto a Caixabank, Fujitsu, y Moventia-- fueron reubicados en otras áreas.
La forma de cobro de la sanción se efectuará mediante un ajuste en la cuota correspondiente a SocMobilitat por cada viaje. La empresa no ha cobrado por adelantado el contrato sino que percibirá una parte de lo que los usuarios paguen por cada viaje. Así, la renegociación establece que la empresa se lleve 0,0182 céntimos por viaje frente a los 0,0193 que estaban previstos hasta 2033.
Los nuevos plazos para la tarjeta de transporte contemplan que la T-Mobilitat esté operativa a partir de 2022, aunque en una primera fase entrará en vigor a partir de abril de 2020. Así, estará disponible para los viajes ilimitados en la primera corona metropolitana, siendo los usuarios de las tarjetas T-Usual, T-Mes y T-Jove los beneficiarios.