Tiene solo 16 años y parece imposible que a tan temprana edad le haya dado tiempo a hacer tantas cosas. Pero lo cierto es que Greta Thunberg es ya una de las activistas climáticas más populares del planeta, si no la que más. Con solo 15 años, esta adolescente sueca, nacida en Estocolmo el 3 de enero de 2003, empezó a manifestarse ante el Parlamento sueco con una pancarta en la que podía leerse en su idioma: ''Huelga escolar por el clima''.
Greta Thunberg llega a Lisboa / EUROPA PRESS
Desde entonces, ha participado en multitud de actos, en los que habla, generalmente en inglés, con crudeza de los responsables políticos del mundo y la “crisis climática” que han provocado. Ha recibido premios y ha rechazado otros cuantos aludiendo a que se combata el cambio climático, no que se premie a alguien por denunciar que existe. Además, tras empezar a protestar ante el Parlamento sueco todos los viernes, fue imitada por más de 20.000 estudiantes de todo el mundo, que comenzaron acciones de protesta cada viernes en 270 ciudades.
Síndrome de Asperger
Greta Thunberg es hija de la cantante de ópera Malena Ernman y del actor Svante Thunberg, además de nieta del actor y director Olof Thunberg. A sus padres ya les presionó para que tomaran medidas menos contaminantes en casa, tampoco viaja en avión porque contaminan y no come carne. La chica asegura que tenía solo 8 años cuando, en 2011, escuchó por primera vez hablar sobre el cambio climático. Después, en 2014, entró en una profunda depresión que la llevó a dejar de hablar y de comer, y a enfermar. Entonces le fue diagnosticado síndrome de Asperger, trastorno obsesivo-compulsivo y mutismo selectivo. Pero ella no ve el autismo como una enfermedad, sino como “un súper poder”, y así lo ha expresado en ocasiones, e incluso ha ofrecido conferencias sobre ello.
La adolescente ha publicado sus discursos y la historia de su familia se cuenta en el libro de 2018 Escenas del corazón. Pero la acción que la hizo popular en todo el mundo comenzó el 20 de agosto de 2018, cuando Greta se presentó ante el Parlamento sueco con su famosa pancarta de ''Huelga escolar por el clima'', para pedir al Gobierno de Suecia que redujera las emisiones de carbono con base en lo establecido en el Acuerdo de París.
Acto tras acto
Greta Thunberg ha participado después en la manifestación Rise for Climate (En pie por el clima) ante el Parlamento Europeo y hace un año, a finales de noviembre, ofreció una charla en TEDx Estocolmo sobre el autismo como una forma de por qué no puede entender la inacción del Gobierno y de la ciudadanía sobre la amenaza climática: “Hemos estado hablando durante treinta años y vendiendo ideas positivas. Y lo siento, pero no funciona. Porque si hubiera sido así, las emisiones habrían bajado, pero no lo han hecho”.
Aunque el momentazo de Greta llegó el 4 de diciembre de 2018, cuando dio un discurso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP24), en Katowice (Polonia), discurso que caló en todo el mundo, como otro pronunciado unos días después, el 12 de diciembre, ante la asamblea del COP24: “Mi nombre es Greta Thunberg, tengo 15 años, soy de Suecia. Ustedes solo hablan del crecimiento económico verde y eterno, porque tienen demasiado miedo de no ser populares…”.
Recibida por Christine Lagarde
En enero de 2019, Greta viajó con su padre en tren a Zúrich (Suiza), en un trayecto de 32 horas, para participar en la Asamblea Anual del Foro Económico Mundial, que se celebró en la ciudad de Davos, donde la adolescente fue recibida por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
En febrero de este año, Thunberg participó en una conferencia del Comité Económico y Social Europeo donde advirtió a la Unión Europea de que sus metas de reducción de emisiones para 2030 no eran suficientes. En julio ofreció un discurso en la Asamblea francesa, donde retó a "aquellos que dicen que exageramos" a leer el último informe del Grupo de Expertos Intergubernamental de la ONU. En mayo, se reunió con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y el presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, en una conferencia organizada por el actor Arnold Schwarzenegger: “Si no hemos culminado los cambios necesarios para aproximadamente el año 2030, provocaremos probablemente una reacción en cadena irreversible y fuera del control humano”.
Portada de 'Time'
Este mismo año, en mayo, la joven activista sueca fue portada de la prestigiosa revista Time, que la bautizó como “líder de la próxima generación”, aunque ya había figurado antes en la lista de Time de los 25 adolescentes más influyentes del mundo, en el octavo lugar, y entre las 100 personalidades más influyentes del mundo en 2019. En marzo, tres políticos noruegos propusieron a Greta para el Premio Nobel de la Paz. También es doctora honoris causa por la Universidad de Mons desde octubre, acto al que no acudió pero agradeció a través de Twitter.
El 14 de agosto pasado Thunberg inició una travesía por el Atlántico a bordo del Malizia II para llegar a Estados Unidos y participar en la Cumbre sobre la Acción Climática, que tenía previsto celebrarse en Nueva York el 23 de septiembre. Ese mismo mes desarrolló un discurso en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, donde había sido invitada para participar en la Cumbre sobre la Acción Climática de la ONU: “Los datos son demasiado incómodos y ustedes no son los suficientemente maduros para decirlo tal y como es. Pero estamos los jóvenes y el cambio viene les guste o no”.
Viaje a España
El pasado 13 de noviembre, Greta Thunberg partió del puerto estadounidense de Hampton con destino Madrid para participar en la Cumbre sobre el Cambio Climático, a bordo del catamarán La Vagabonde, propiedad de los australianos Riley Whitlum y Elayna Carausu, quienes le acompañan junto con su padre y la tripulante profesional británica Nikki Henderson. Podría llegar este martes, tras viajar desde Estados Unidos a Lisboa, al menos así lo ha tuiteado ella misma: "¡Estamos acelerando hacia Europa! La hora estimada de llegada en este momento es el martes por la mañana. Llegaremos a Doca de Alcantara, Lisboa. ¡Espero veros allí!".
Thunberg se encontraba al otro lado del charco porque iba a intervenir en varios foros estadounidenses y después pensaba desplazarse a Chile, donde iba a celebrarse la COP25, que finalmente se desarrolla en Madrid debido a la situación de tensión en el país sudamericano.
De Lisboa a Madrid
Aunque se desconoce de momento el medio de transporte que usará Greta para trasladarse a Madrid desde Lisboa, la plataforma de Cáceres Salvar la Montaña ha difundido un vídeo en su Twitter pidiendo a la joven que no acepte el coche que le ha ofrecido la Junta de Extremadura. "NO aceptes el coche con batería de litio de la Junta de Extremadura. Es lo que ellos quieren hacer en Cáceres, fabricar baterías de coches eléctricos. ¡Tú decides Greta!".
No se sabe cómo llegará de Portugal a la capital de España, pero a buen seguro lo hará, como lo ha hecho casi siempre en sus viajes por medio mundo y sin subirse a un avión. La joven activista tiene previsto intervenir ante el pleno de los líderes mundiales de la COP25, dirigiéndose a los representantes políticos de los 197 países presentes a partir del día 10 de diciembre.
Detractores
Más allá de su discurso en la COP25, la joven se está organizando para participar en diferentes actos durante su estancia en España, tanto dentro de la cumbre, como en otros puntos de la ciudad de Madrid.
La activista nórdica disfruta de un presente muy vivo y se le vislumbra un futuro prometedor. Sus argumentos son contundentes, pero siempre basándose en datos aportados por la ONU y otros organismos que denuncian la mala salud climática de nuestro planeta. Sin embargo, Greta también tiene detractores, sin ir más lejos, en España, partidos como Vox. Igualmente los negacionistas del cambio climático le han puesto una equis hace tiempo y otros más directos hablan sin reparos de que es una niña y además está enferma.
Sea como fuere, Greta Thunberg no deja indiferente a nadie, con su personalidad arrolladora y sus estudiados argumentos.