AB-Biotics es ya una empresa con la cotización suspendida en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Así lo ha decidido Bolsas y Mercados Española (BME) antes de que se iniciase la sesión bursátil del lunes, el primer paso para la exclusión de la negociación que demandó la cúpula del grupo el viernes pasado.
El consejo de administración de la biotech catalana decidió retirar la totalidad de las acciones representativas del capital social de la firma, cuya capitalización alcanza los 62,94 millones de euros. Es la condición impuesta por la japonesa Kanenka Corporation tras suscribir otra ampliación de capital que ha elevado su participación en la firma hasta 86,6%.
OPA lanzada en julio
La firma nipona ya controlaba el 39,76% de los títulos de AB-Biotics y lanzó en julio una Oferta Pública de Adquisición (OPA) del 60,24% del capital restante. Su aspiración era tomar la totalidad de la compañía fundada por Sergi Audivert y Miguel Àngel Bonachera --que se repartían el 8,92% del capital--, aunque no han conseguido que su aspiración llegase a un puerto.
Ya en julio un grupo de díscolos anunció que se oponía a la adquisición. Se trata de un pool de minoritarios capitaneados por el antiguo presidente de la biotech, Luis Sánchez-Lafuente, que cuenta con un 10,15% del capital social. El principal problema era la valoración económica de la OPA, que alcanzaba los cinco euros por título.
Discrepancias por la valoración
Kanenka Europe Holding Company, la filial a través de la que se ha vehiculado la operación, mantuvo sin variar esta cantidad. De hecho, ahora ha solicitado a AB-Biotics que informe al mercado de la posibilidad de que los accionistas que aún retienen sus títulos que los pueden vender por cinco euros tras la exclusión.
Cabe tener en cuenta que este era el precio de las acciones de la biotech en el MAB antes de la exclusión, pero no el máximo anual. Los títulos del grupo llegaron a valer 5,7 euros poco antes de que la multinacional japonesa lanzara la OPA. Fue precisamente la oferta económica de la misma la que rebajó las expectativas del mercado, que no se han recuperado en cuatro meses.